La Superintendencia de Industria y Comercio ordenó la suspensión de dos comerciales de detergentes Ariel realizados por la empresa Procter&Gamble porque al parecer representan una competencia desleal.
El argumento principal de la Superintendencia fue que al comparar a Ariel con otro detergente “de los más económicos” en cuanto que primero remueve las manchas en una sola lavada mientras que el segundo en tres, se podría estar haciendo referencia al detergente FAB. Adicional el comercial presenta una prueba para comprobar dicha afirmación y demostrar que Ariel es científicamente mejor que FAB. La solicitud fue hecho por la empresa Unilever, productora del detergente FAB.