Este precioso lugar es una cuesta de arena amarilla muy empinada y desde la cima se observa el Mar Caribe. Parece sacado del clásico de Disney ‘Aladdín’, pero es el paisaje que se ve en las dunas de Taroa, en Punta Gallinas, Guajira. El sitio que queda en el extremo norte de Colombia y el más septentrional de Suramérica. Para llegar debe ir en lancha desde el Cabo de La Vela unas dos horas tras haber viajado por tierra unas tres horas desde Riohacha.
Allí puede surfear y deslizarse en la gran cúspide de arena y llegar justo al inicio del bello mar. Según la cuenta @pueblitoscolombianos, existen varias cosas que debe saber para disfrutar al 100% de esta experiencia, lo primero es negociar el tiempo que hará sandboarding, pues con media hora es suficiente, el calor y el peso de la tabla después de un largo tiempo cansa bastante, por ese rato en promedio le cobrarán $30 mil pesos.
En la caminata que hay desde el lugar donde los deja el vehículo hasta la cima de las dunas, la brisa es bastante fuerte y la arena puede tomar fuerza y golpear la piel con sus pequeños granos, eso duele, por eso es importante llevar un pantalón de playa y no shorts, además el calor puede alcanzar los 45 grados por lo que jeans tampoco son una opción.
Después de pasar un rato surfeando en la arena puede perfectamente dedicar su tarde a bañarse en el mar que justo es el descanso perfecto, el agua es deliciosa y no suele haber mucha gente. Los atardeceres y paisajes que allí podrá apreciar serán el cierre perfecto para al día siguiente aventurarse a probar la gastronomía del lugar y conocer a los lugareños.
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