¿Quién no ha escuchado o conoce el maravilloso departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un grupo de islas del mar Caribe?. Un destino paradisíaco y muy turístico, no solo para los colombianos, sino también para los extranjeros. El primer lugar que lo compone es la Isla de San Andrés, con su mar de siete colores. Luego está Providencia, una isla que es producto de un volcán andesítico extinto, y la Isla de Santa Catalina. Entre estas vastas opciones, hoy hablaremos del Islote Córdoba, también conocido como Haynes Cay.
La gastronomía del archipiélago tiene como base el pescado, destacando variedades como el pargo rojo, el caracol, la langosta y el cangrejo. Estos platos suelen acompañarse con ingredientes como coco, plátano, yuca y leche de coco. El plato más tradicional es el ‘rondón’, una especie de cazuela en la que se cocinan lentamente el pescado y el caracol en leche de coco, junto con yuca, ñame, diferentes tipos de pescado y dumpling, que son pequeñas tortas elaboradas con harina de trigo. Así que no solo sus playas e islas son atractivas, sino también la riqueza de su comida.
Islote Córdoba, conocido como Haynes Cay
Este espectacular destino se destaca por ser el verdadero paraíso caribeño en San Andrés. Con aguas cristalinas, arena blanca y arrecifes de coral, sorprende a todos sus visitantes. Además, es el lugar ideal para quienes buscan naturaleza deslumbrante y mucha tranquilidad, pues no es tan concurrido como el resto de los islotes. Sin contar que llegar es muy sencillo; solo se debe tomar un pequeño bote desde la costa de San Andrés.
Pero esto no es lo mejor, a poco más de 100 metros se encuentra El Acuario. Los visitantes pueden caminar de una isla a otra y el agua les llegará hasta la cintura. Encontrará algunos bares y pequeños restaurantes, mientras que en el islote podrá disfrutar de palmeras enormes para estar a la sombra y césped verde, lleno de vida silvestre.
Al interior de la isla, se puede caminar por un sendero y observar lagartos azules y grandes iguanas. También se puede hacer snorkel para explorar la vida marina o simplemente relajarse en la playa. Lo mejor, sin duda alguna, es la paz que se experimenta en el lugar y el descanso que se puede tener de la rutina diaria.
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