Este colombiano es el embajador de la felicidad

Este colombiano es el embajador de la felicidad

Mario le pregunta a la gente ¿que lo hace feliz?

Por: Fabio Arévalo Rosero MD
julio 19, 2013
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Siempre hay más felicidad en dar que en recibir. En el influyente libro “La felicidad: Lecciones de una nueva ciencia”, el economista Richard Layard afirma: “No puedo pensar en ninguna meta más noble que perseguir la mayor felicidad de todos”. Para la ONU la felicidad debe ser política pública de todos los países, máxime cuando en el Siglo XXI se intenta superar el paradigma del éxito simple. La felicidad no es un golpe de suerte, es una necesidad humana vital y el principal propósito de la vida. De allí la importancia de darle connotación de asunto de estado, cuyo mejor ejemplo en el mundo lo tiene Bután, el pequeño reino que se ha puesto como meta hacer felices a sus habitantes.

 El 28 de junio de 2012 la Asamblea de Naciones Unidas ha debatido formalmente el tema de la felicidad. De allí salieron directrices para que los gobiernos enseñen a sus pueblos a ser felices y se proclamó el 20 de marzo como el Día Mundial de la Felicidad. El enfoque innovador de Bután no apunta al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sino a las ganancias en la Felicidad Interna Bruta (FIB), perspectiva holística que toma en cuenta factores materiales, sociales, espirituales y medioambientales, medidos de acuerdo al índice FIB. (La economía de Bután es nueve mil veces inferior a la del Japón, pero este país tiene el más alto índice de suicidios del mundo). El ejemplo de Bután entrega a la comunidad internacional una oportunidad única para reconsiderar el camino de la economía en función de facilitar el desarrollo humano en este mundo que compartimos.

 También hay movimientos internacionales que buscan que la gente sea feliz y hurgue más en sí mismo. Especialmente cuando en esta sociedad de las apariencias muchos ponen más interés en hacer creer a los demás que son felices, que en tratar de serlo. Y hay que iniciar por lo que decía Sartre: “Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace”. Eso demostraría que la felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.

 Mario Chamorro es un joven colombiano que emigró a EU con el propósito de hacer maestria en una gran universidad. Después de muchos malabares, ingresa a la Columbia University en Nueva York. Logra sostenerse con pequeños trabajos y más adelante se le detecta un cáncer, del cual se recupera. Un buen día en un bar decide mirar a la gente a su alrededor y preguntarse si tenían algún motivo para ser felices. Como portaba unos “post it” (papel de colores adhesivo) y marcadores, toma la valiente decisión de repartirlos preguntándoles ¿Qué lo hace feliz? La respuesta fue increíble, las personas estaban felices de expresarlo, Mario recibe los mensajes que fueron coleccionados en una especie de cartelera de manera estética y expresiva. Allí nació “The happy post project”, movimiento mundial por la felicidad  que ya está en más de 30 países. Aquí su portal oficial: http://www.myhappypost.com/.

 "The Happy post project", tiene un componente viral y de investigación social en el campo de la felicidad. Es como un ritual y una catarsis para liberar esa energía positiva compartiendo los más altos sentimientos de convivencia y amor por la vida. Es la obra de un colombiano en el mundo, que ha logrado realizarse preguntándole a la gente ¿Qué lo hace feliz?, demostrando que los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad.

 Hoy Mario es líder exitoso, una persona feliz. Es invitado con frecuencia a diversos países para compartir su propuesta para hacer feliz a la gente, como fue el caso, cuando el alcalde de Tokio lo llamó después de ocurrido el tsunami. Igualmente ha sido seleccionado para presentar varias conferencias TED, evento reservado a grandes celebridades mundiales. Pero tal vez lo más relevante, ocurrió cuando fue invitado por Naciones Unidas para exaltar como expositor en sesión especial el 20 de marzo pasado, el primer Día Mundial de la Felicidad. De esta manera Mario, un joven orgullosamente pastuso, con una iniciativa en principio simple, se ha constituido en un hito, un referente y en un verdadero Embajador de la Felicidad.

Apostilla: El cáncer que sobrellevó Mario no tuvo nada que ver con su iniciativa de la felicidad, fue un hecho fortuito. Y hoy lo que nació como The happy Post Project, evolucionó a "Make it happy", la felicidad como motor para generar un cambio positivo.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
El segundo no es motivo de orgullo para Colombia, es de reflexión

El segundo no es motivo de orgullo para Colombia, es de reflexión

Nota Ciudadana
Luces y sombras sobre el caso Yerry Mina (y Uribe)

Luces y sombras sobre el caso Yerry Mina (y Uribe)

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--