El culto al héroe planteado por Carlyle, la superioridad de la raza expuesto por Gobineau y la decadencia de Occidente, concebido por Splenger, hicieron posible el mito político del nazismo que se gestó luego de la Primera Guerra Mundial.
Sobre héroes” (1841) es la obra de Carlyle, en la que plantea que la historia está forjada por los héroes. Una segunda obra que influye en la formación del movimiento político e ideológico alemán de extrema derecha, conocido como nazismo o nacionalsocialismo, es La decadencia de Occidente, escrita por Splenger, publicada en 1923. A partir de los ciclos biológicos: la historia universal es un conjunto de culturas que se desarrollan independientemente unas de otras —como cuerpos individuales— por cuatro etapas: mítica mística (primavera); racionalización de lo mítico y místico, con la visión de la filosofía y de las ciencias (verano); tercera etapa de confianza plena en la razón, o período ilustrado (otoño); finalmente, invierno, degradación de la cultura por las concepciones materialistas, escépticas y pragmáticas.
Pero Splenger no se quedó en la fase de la decadencia, sino que consideró que se debía superar ese momento, gracias a la “filosofía alemana” y el anuncio del Imperium mundi. El otro personaje es Gobineau, con su Ensayo sobre la desigualdad de los hombres, publicado en 1853. La decadencia no se debe a la corrupción, tampoco a los gobernantes, menos a la irreligión y la lujuria. La declinación se debe a que no se posee la pureza de la sangre, por la mezcla con negroides o amarillos. La raza germánica, la más alta pureza de tipo blanco, es superior a todas las demás.
Aunque las ideas de Carlyle el culto al héroe, Splenger la decadencia de occidente y Gobineau la superioridad de la raza aria, fueron cuestiones académicas, no se quedaron en los libros. Tales tesis o “teorías” adquirieron popularidad en la República de Weimar (1918-1933) gobierno democrático que declinó, para dar lugar al mito político del nazismo. El mito fue manufacturado con el rearme de Alemania. Hubo en el lenguaje una transformación emocional. El discurso adquirió el carácter mágico y formativo. Nuevas palabras y aun las viejas adquirieron nuevo sentido. Lo que caracterizó el ascenso del nazismo, no fue su significado objetivo, sino la atmósfera emotiva y circunstancias que lo hicieron posible.
El mito del héroe se transformó en el caudillo; el mito de la decadencia, dada la derrota en la guerra, una situación por superar, y la fuerza del mito de la raza superior, inició una política agresiva. El caso del nazismo puede compararse a lo que cuenta Homero, en la Odisea. Al desembarcar Ulises en una isla, los compañeros de Ulises quedaron admirados de la hermosura Circe. Ella les ofrece comida, a la que añade el hechizo de la pérdida de la memoria, luego los convierte en cerdos y los lleva a la pocilga…
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