Mientras 7 millones de bogotanos aprenden a ahorrar agua a la fuerza cumpliendo turnos de racionamiento, la capitana Johana Salcedo, comandante de la Policía del Agua y Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, persiguen las conexiones ilegales utilizadas por los ladrones del vital líquido entre los que aparecen 5 hoteles de Bogotá.
En los últimos meses, la capitana Salcedo y la gerente Avendaño han liderado el grupo especial conocido en el Distrito como Policía del Agua, promovido por el alcalde Carlos Fernando Galán con la misión de evitar el derroche y cuidar el recurso hídrico de la ciudad.
La Policía del Agua, comandada por la capitana Johana Salcedo, trabaja en forma coordinada con las autoridades distritales, la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental y se ha vuelto el azote de los ladrones, derrochadores de agua y aquellas personas o entidades que no hacen uso adecuado de este recurso escaso.
Los duros golpes a las conexiones fraudulentas y los ladrones de agua
En recientes operativos en el sector de Quinta Paredes, en el occidente de Bogotá, adelantados conjuntamente entre la Empresa de Acueducto y Alcantarillado y la Alcaldía Local de Teusaquillo, la Policía del Agua revisó 36 establecimientos en una semana y encontró 5 hoteles que tenían conexiones ilegales, 4 utilizaron el famoso sistema bypass o doble conexión que impide la medición real del consumo y genera pérdida de la presión del agua en la zona del fraude y en otros había medidores adulterados.
Mediante estas ‘jugaditas’, los hoteles señalados por las autoridades lograron robar 139 mil metros cuadrados de agua, cantidad equivalente al consumo de 11.580 familias de estrato 3 durante un mes, con un promedio de 12 metros cúbicos por hogar, lo que representó unos 1.200 millones de pesos en pérdidas para la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.

En Bogotá, la capitana Johana Salcedo, comandante de la Policía del Agua y Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, saben que en la ciudad existen grupos de personas que en forma irregular ofrecen a los empresarios y comerciantes, hacer la doble conexión, alterar los medidores para reducir el consumo y que el recibo llegue más barato y en cualquier momento, serán desarticulados por la Policía del Agua.
La capitana Salcedo, comandante de la Policía del Agua, desde que comenzó el racionamiento programado el 11 de abril de 2024 como consecuencia de los bajos niveles y lluvias en los embalses del Sistema Chingaza que abastece agua potable a los 7 millones de bogotanos y otros 11 municipios aledaños, no ha parado de perseguir a los ladrones y avivatos.
En 2024, la capitana Salcedo y su Policía del Agua registraron 7 capturas y en lo corrido de 2025, han realizado otras 25, amparados en el artículo 254 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana que se refiere a la defraudación de fluidos y la Ley 1801 de 2016 que también les da la potestad para aplicar comparendos a quienes violen esas normas.
En las actuales circunstancias de escasez de agua en la ciudad, tampoco le ha temblado la mano a la Gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Natasha Avendaño, quien ya instauró la respectiva denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación para que se investiguen, con base en pruebas materiales, los presuntos delitos de concierto para delinquir y defraudación de fluidos.
Al respecto, el Acueducto junto con la Policía del Agua han logrado evidenciar la existencia de un grupo organizado que se dedica a alterar medidores, sistemas de control del agua y se apropian ilegalmente del líquido y por eso, están dispuestos a proteger y recuperar la más mínima gota de agua para que nadie le haga conejo a la ciudad.
En 2024, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá logró recuperar 4,05 millones de metros cúbicos de consumo, valorados en 27.210 millones de pesos, realizaron cerca de 7 mil visitas, de las cuales, cerca de 4 mil fueron efectivas y permitieron instaurar 264 denuncias penales. En 835 casos, obligaron a los presuntos ladrones de agua a pagar en efectivo la defraudación y así recuperaron unos 7.579 millones de pesos para las arcas del Distrito.
No caer en manos de personas inescrupulosas que ofrecen las conexiones ilegales para reducir el monto de las facturas, es la recomendación que les ha hecho la Policía del Agua a los comerciantes y a la ciudadanía en general porque el robo de agua es un delito que tiene pena de prisión hasta de 8 años, multa de 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes y los establecimientos de comercio se exponen a la eventual cancelación de la matrícula mercantil.
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