Desde la expedición de la Ley 549 de 1999 se creó el Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet), el cual consiste en un sistema de ahorro obligatorio y paulatino que tiene como función recaudar los recursos para que las entidades territoriales cubran sus pasivos pensionales en el futuro.
La idea fue bastante ambiciosa, preventiva y fue concebida de manera técnica con el fin de asegurar que en el plazo de 30 años estuvieran cubiertos el 100% de los pasivos pensionales, de tal modo, se contemplaron varias fuentes de recursos para este propósito como recursos de regalías, privatizaciones, un porcentaje del impuesto de registro, un porcentaje de los ingresos corrientes de libre destinación y un porcentaje de los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP).
Con base en lo anterior, en Ley 715 de 2001, que es el cuerpo normativo donde se consagran los recursos y competencias entre el gobierno central y las entidades territoriales para cubrir los servicios de educación, salud y saneamiento básico, etc., se establece en el parágrafo 2 del artículo 2, que el 2.9% de los recursos del SGP se van a destinar al Fonpet, lo que garantiza un flujo de dinero suficiente para alimentar el fondo en comento, en principio.
En este orden de ideas, lo que preocupa es que en la última década los recursos del SGP, que son un porcentaje de los ingresos corrientes de la nación, conforme indica el artículo 357 de la Constitución Política, han ido disminuyendo de manera grave, pasando de 40.5% en el año 2003, a 33,2% en el año 2010 y a menos de 28% en las últimas vigencias fiscales, por tal motivo los recursos para educación, salud y saneamiento básico en las regiones también han disminuido de manera inmediata y significativa [1].
Considerando lo anterior, en las últimas dos leyes de presupuesto se han tomado “prestados” más de 2 billones de pesos del Fonpet para cubrir el déficit generado en educación y salud, esto conforme lo establecen los artículo 105 de la Ley 1873 de 2017 y 109 de la Ley 1940 de 2018, leyes del presupuesto general de la nación para las vigencias 2018 y 2019 respectivamente.
Para la vigencia del año 2018 se tomó la suma de $1.063.199.156.620 para ser destinados al Sistema General de Participaciones del sector educación con el fin de garantizar el pago del personal docente y administrativo de las instituciones educativas públicas, las contribuciones inherentes a la nómina y sus prestaciones sociales, bajo la excusa que se reintegrarían esos recursos a la cuenta del Fonpet en las dos vigencias fiscales subsiguientes.
En el caso de la vigencia 2019 pasó exactamente lo mismo por la suma de $492 mil millones de pesos, y adicionalmente $700 mil millones de pesos se destinaron al financiamiento del aseguramiento del régimen subsidiado en salud, bajo el pretexto de que se iba a hacer un uso temporal de esos recursos del Fonpet para destinarlo a los sectores mencionados.
Ahora, el artículo 115 (nuevo) aprobado en el primer debate de la ley del presupuesto general de la nación para la vigencia del año 2020 está haciendo exactamente lo mismo y toma 970 mil millones de pesos nuevamente del Fonpet para cubrir gastos de educación, excusándose con base en el artículo 112 (nuevo) e indicando que estos recursos se van a devolver en las 2 vigencias siguientes.
Considerando lo comentado, vale la pena preguntarse cuándo se le va a devolver estos recursos a los territorios. Pues es imperativo señalar que desde que se aprobó el presupuesto para la vigencia del año 2018 se han dejado de ingresar los recursos que conforme la Ley 715 de 2001 le corresponden al Fonpet.
La respuesta inmediata a la pregunta anterior es que no será pronto y no será en las siguientes vigencias fiscales como lo han mencionado y han fracasado en su intento las leyes de presupuesto vistas, y es que la verdad detrás de todo este asunto es que tenemos un Estado quebrado con déficit importantes donde no se vislumbra ningún aumento a corto plazo del SGP y más bien se avisará otra reforma tributaria para el año 2020.
Entre tanto, el gobierno seguirá saqueando de a pocos los recursos que se destinan del SGP para el Fonpet, pues los faltantes de recursos para educación y salud seguirán existiendo en los próximos años, pero el problema no para allí, pues la meta de cubrir en 30 años 100% de los pasivos pensionales de las entidades territoriales desde la expedición de la Ley 549 de 1999 no se va a cumplir, y por el contrario, a manera de crónica de una muerte anunciada, lo más probable es que en un futuro esos pasivos pensionales no van a tener ninguna fuente de recursos para ser cubiertos.
Tal vez no lo recuerden y nuestra memoria inmediatista nos haga olvidar que de la misma manera empezó la quiebra del Seguro Social, sacando y vaciando de a pocos los ahorros de los pensionados para cubrir gastos inmediatos de funcionamiento, pero a costa de verse sin un solo centavo para disponer al cubrimiento del pasivo pensional en un futuro.
Estamos tapando un hueco haciendo otro posiblemente más grande, la historia no perdona el olvido y castiga de manera grave, las jugadas presupuestales que se han hecho en las últimas leyes de presupuesto son un parche endeble y se basan en arreglos insulsos y temporales que alivian un problema el día de hoy condenando a una generación futura.
[1] Cálculos elaborados en el año 2018 en la Unidad de Trabajo Legislativo del entonces senador Antonio Navarro Wolff.
