“La inteligencia artificial sería la versión definitiva de Google. El motor de búsqueda definitivo que entendería todo en la web. Entendería exactamente lo que querías, y te daría lo correcto. No estamos cerca de hacer eso ahora. Sin embargo, podemos acercarnos cada vez más a eso, y eso es básicamente en lo que trabajamos”
—Larry Page
La humanidad ha ido experimentando cambios a lo largo de su historia. Unos cambios han sido más significativos que otros, unos más impresionantes, unos considerados necesarios, unos más controversiales que otros; sin embargo, los cambios han sido una constante para el género humano. Resulta importante señalar que los cambios que evidenciamos desde hace 50 años han sido deslumbrantes, gracias al desarrollo de la tecnología y a la universalización de conocimiento, lo que nos permite incluso identificar hoy ciertas macrotendencias no solo tecnológicas sino sociales, para las siguientes dos o tres décadas, que auguran unos cambios aún mayores a los que se aprecian en la actualidad.
En ese orden de ideas, en esta época al planeta se le puede denominar una aldea global hiperconectada, lo que representa retos a nivel de mantener la identidad de cada población y en la cual se siguen presentando realidades complejas a nivel social, tales como desigualdades drásticamente marcadas, dado que las fuerzas que más han motivado dicha interconexión son motivaciones económicas y no la idea de colaboración y crecimiento en conjunto.
Frente a lo anterior, se plantean retos para los cuales las universidades deben prepararse y preparar a sus aprendientes. Las macrotendencias impactarán esta generación y las posteriores, es indispensable formar para aprender a aprender, para solucionar las realidades sociales, para crecer en humanidad y también para ver la tecnología como una importante jugadora, dado que, por ejemplo, la inteligencia artificial (IA), puede jugar ajedrez al mismo nivel de los mejores ajedrecistas del planeta. En conclusión, nos podemos preguntar junto a las universidades si estamos preparados para los cambios que identifican por las macrotendencias.
Desde la evolución que trajo consigo la tecnología en el campo educativo se ha podido ver cómo todos los contenidos y los medios han migrado en su totalidad a la parte digital, hecho que en su momento asombró a propios y extraños, pero que hoy en día se normalizó. Así hay educadores, estudiantes e instituciones que se enfrentan a grandes desafíos educativos en la enseñanza y aprendizaje.
Sumado a esto, en nuestra sociedad se está presenciando un exponencial crecimiento del conocimiento, cuyos efectos más palpables es que existan más conceptos, procedimientos y cánones educativos. Por ende, se debe hacer frente a tales desafíos en la educación en estos momentos, motivar e ir aceleradamente cumpliendo retos y modificando la enseñanza tradicional.
Algunos retos de la educación:
- Nuevas formas de interacción entre instituciones educativas, docentes y estudiantes con recursos tecnológicos didácticos, que no solo impliquen mirar una pantalla, sino mantener una comunicación efectiva y una interacción significativa.
- Reforzar el desarrollo de competencias digitales docentes para la integración de materiales de enseñanza y aprendizaje, así como el uso y gestión de plataformas de seguimiento y evaluación online.
- Flexibilidad en las metodologías de enseñanza y aprendizaje para motivar a los estudiantes, poniendo mayor atención en los procesos educativos individuales, creando más oportunidades para escuchar a los estudiantes.
- Afrontar los efectos emocionales de esta educación reforzando la atención psicosocial y salud mental de docentes y estudiantes.
* Este artículo fue escrito con la colaboración de ingeniero Hernando Gelvez Díaz.
