La problemática de la vivienda, íntimamente ligada a la tenencia de la tierra, estalla en la capital caucana como consecuencia de los desalojos forzosos en el campo colombiano. Decenas de familias desplazadas del departamento, al no tener otra posibilidad de vivienda digna, han venido instalándose en las zonas periféricas de algunas comunas de la ciudad de Popayán, tal como ocurrió en el barrio la Libertad.
Ante esta situación, que refleja el déficit de vivienda en la zona rural y urbana del departamento, la alcaldía municipal dio como respuesta un inminente desalojo realizado por parte de efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios -ESMAD-, grupo de la policía nacional que tiene en sus miembros una serie de investigaciones por violar los derechos humanos a la población a lo largo y ancho del territorio nacional.
Para algunas organizaciones de viviendistas "la vivienda como derecho, debe ser provista a través del Estado y debe ser vista como un espacio de convivencia, intimidad y caracterización de la familia", y las personas que luchan por adquirir un espacio de este tipo, no pueden recibir un trato represivo como el que sucedió el día de hoy, en horas de la madrugada.
Esta acción que acaban de recibir las personas desplazas son una muestra del trato inhumano y degradante que la institucionalidad viene dando a esta problemática, sin tener en cuenta las condiciones concretas de cada familia.
Para Rocio Contreras, líder urbana es necesario "apostarle a una reforma urbana integral, donde el Estado asuma su responsabilidad plena y cumpla su función social. El espacio público debe estar al servicio de la mayoría y la tenencia de la tierra en las zonas urbanas debe ser redistribuida para que las comunidades que no tenemos una vivienda digna podamos tenerla y darles una vida en mejores condiciones a nuestros hijos. Es impensable que mientras se construyen grandes centros comerciales en Popayán, donde se utiliza una gran cantidad de terrenos, los desplazados por el conflicto social armado no tengamos un espacio con condiciones mínimas".
La problemática de vivienda en Popayán crece constantemente, sumándose a las dificultades urbanas que tiene la ciudad día a día. A esta problemática, las organizaciones urbanas y proviviendistas continuaran en sus procesos de movilización y recuperación de espacios como mecanismo de presión para que la administración municipal brinde garantías dignas a los más de 54.000 desplazados que tiene la ciudad.
