Después de unas extensas y complejas negociaciones en Viena entre las potencias del G5+1 e Irán, el 14 de julio del 2015, se pactó un acuerdo que pretendía disminuir en demasía la capacidad por parte del gobierno de Teherán para producir energía nuclear que le permitiera desarrollar bombas atómicas. El país que tiene como líder supremo al ayatolá Alí Jamenei se comprometió a disminuir en más de dos tercios su capacidad para desarrollar energía nuclear, de tal forma que la cantidad restante seria dedicada para fines científicos.
El acuerdo que fue celebrado en la Casa Blanca donde se le justificó afirmando que de ser cierto su cumplimiento Irán se estaría comprometiendo con la causa pacífica y la seguridad mundial. Pero en cambio, el partido republicano fue un arduo crítico de este pacto e incluso fue testigo del discurso que dio en el Congreso de los Estados Unidos de América el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, máximo opositor a este acuerdo y quien aseguro que el pacto era tan flexible que aunque sea cumplido o no, Irán podría seguir teniendo la capacidad para crear una bomba nuclear que sería la máxima amenaza para el pueblo judío de Israel.
Pero por otro lado, si el gobierno Iraní cumplía lo pactado en Viena, Estados Unidos levantaría las sanciones económicas que mantenía sobre el país persa. Este hecho significaría un importante impulso a la economía de este país islámico ya que le permitiría liberalizar su economía y exportar e importar productos de otros países que antes le era imposible.
Ha pasado aproximadamente medio año después del histórico acuerdo y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmo que el gobierno de Teherán ha cumplido lo pactado en Viena, por lo cual la Unión Europea y EE.UU han de levantar en este mes de enero del 2016 las sanciones y el bloqueo económico que tenían sobre Irán. De ser así el país persa comenzaría a exportar petróleo que es el producto que representa el mayor porcentaje de sus ingresos y del cual es uno sus máximos productores en el mundo.
El problema de esta inmersión del Estado Iraní en la economía mundial es el contexto en el que se encuentra actualmente la economía, ya que el petróleo ha venido bajando en su precio continua y rápidamente. Este hecho, ha traído consigo el encarecimiento del dólar y el fortalecimiento de la economía estadounidense. La exportación del petróleo de Irán solo traería consigo una mayor oferta de petróleo a nivel mundial hecho que permitiría que el precio del petróleo continúe disminuyendo mucho más. La continua caída del precio del petróleo podría parecer fuerte ya que Irán está entre los cinco países que más producen petróleo en el mundo. La consecuencia más obvia a este posible futuro para los países petroleros seria la continua subida de los precios del dólar y el fortalecimiento de la economía estadounidense. Esto nos influye a decir que el más beneficiado económicamente del acuerdo nuclear seria el mismo EE.UU y no el país de Irán.
¿Acaso Estados Unidos pactó un acuerdo en el que sabía que se iba a beneficiar económicamente? ¿Sera que el país del Norte de América solo interviene en el exterior cuando sabe que obtendrá riquezas? ¿Verdaderamente los norteamericanos se guían bajo el lema de costo- beneficio del actor “racional”? ¿Es todo esto coincidencia? ¿Bajaran los precios del petróleo debido a la exportación de este por parte de Irán? Solo el futuro dirá si tengo la razón.
