Hoy es un día especial para muchos amantes de la música rock y metal y es que esta noche a las 8:00 pm retumbara en el hipódromo de los andes, nuevamente el sonido brutal de los cuatro jinetes de San francisco, Metallica. Y es que la banda liderada por Hetfield y Ulrich nuevamente se reivindicaron con sus antiguos fans ya que presenta un nuevo disco en el que a más de uno ha dejado boquiabierto, pues su sonido actual retomo nuevamente el sonido pesado de antaño.
La razón por la que es tan importante este concierto es precisamente porque su telonero fue elegido por el público y parece que por primera vez se hace justicia pues no abrirá una banda de “Metalcore”, “Rapcore” o “Diamante eléctrico” o de la llamada rosca, esta vez una banda de metal le abrirá a una banda de metal lo que en definición parecería algo normal para el público asistente, pero para Victimized no lo ha sido, detrás de este concierto en el que ellos tocaran en un promedio de 40 minutos hay un camino largo y duro; Vivir de la música en Colombia es una de las cosas más complicadas y mucho más cuando se habla de metal o se toca metal, pues muchos son los llamados pocos son los que quedan y trascienden, porque ser metalero y tener una banda en Colombia es muy difícil, sobre todo cuando al común no le agrada mucho o le da igual lo que pasa en la escena local.
Hoy los teloneros de Metallica, nos dejaron una moraleja, que todo lo que se quiera hacer en la vida se puede, puesto que la persistencia es más que el talento u otra cosa aparte. Victimized hoy representa a ese número infinito de bandas de metal que están ensayando en algún sitio de la ciudad, con el mismo sueño y motivación. Cada fin de semana hay algún toquecito en algún bar o teatro en el que Victimized y muchas bandas más tocan, sin paga, a veces con mal sonido o un sitio vacío pero que el gusto por el metal, el rock and roll hacen que esto se mantenga.
En otrora quedaron las bandas que alguna vez representaron los ideales de nuestras vidas, puesto que las mismas circunstancias hicieron que estas bandas se “vendieran” o cambiaran de género, o se tropilcalizaran, Muchos están muy contentos por esto, otros no tanto pero en el fondo al parecer se siente que hay un movimiento de bandas que están salvando el rock nacional y que lo están dando todo sin pena, sin preguntarse cuál será el futuro, sino lo más importante es no vender los ideales por los cuales está hecho el rock and roll.
