Cuando Álvaro Uribe llegó al poder en el 2002 desde el primer día tuvo plan A y plan B: negociar con las Farc o exterminar militarmente a la guerrilla. Ya en el 2008, consolidado el plan militar contra la guerrilla y con la política de Seguridad Democrática en pleno auge, el gobierno Uribe aun insistía en el diálogo cuya posibilidad nunca fue descartada por las Farc. Después de muchos intentos de acercamiento (26 reconoció el expresidente Uribe) gobierno y Farc estuvieron listos para iniciar el dialogo en Brasil. Uribe ofreció un despeje por un mes de un corredor entre la vereda Combia hasta la vereda Mesa Río Loro en el Valle, para facilitar un encuentro con Pablo Catatumbo para la primera fase. El enlace secreto, como lo llamó Daniel Coronell en Semana, fue Henry Acosta, un hombre cercano a palacio, con línea directa con el secretariado de las Farc y amigo de Catatumbo, quien fungio de enlace entre las Farc y los representantes del gobierno que fueron los comisionados Frank Pear y Luis Carlos Restrepo.
Las 2 Orillas revela el cruce de correspondencia entre el Secretariado de las Farc y los emisarios del gobierno Uribe a fin de iniciar una negociación que finalmente nunca arrancó ya que la guerrilla alegó falta de garantías como está plasmado en la última carta de Catatumbo a Henry Acosta, el enlace secreto.
Así se dio la fase exploratoria:
Correspondencia del año 2008 entre los encargados de la administración de Uribe y Pablo Catatumbo, Alfonso Cano y los contactos de la guerrilla de esa época.
Dada la relevancia informativa de los siguientes mensajes radiales enviados por el Comandante Alfonso Cano a los demás miembros del Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP, consideramos valedero que los conozca la opinión pública:
Octubre 24 2008
Camaradas del Secretariado:
Reciban fraternal saludo.
1. Hace cerca de dos meses Uribe llamó de Palacio a un amigo de confianza de Pablo y le dijo textualmente lo siguiente:
“No existe otra persona para pedirle que nos acerque donde Catatumbo y donde Cano que no sea usted. Si nos acepta la misión será la primera vez en estos 6 años que no vamos a tener sino una persona autorizada para facilitar conversaciones con las FARC. No quiero nada con mediadores internacionales u otros mediadores nacionales que solo buscan protagonismo. Si usted me acepta, su misión será llevar este mensaje: Estamos interesados en que el comisionado se siente con los dos o uno de los dos o quien designen para conversar de paz. No estamos interesados en hablar de acuerdo humanitario sino de paz. Usted buscará la forma de decirle a Pablo que ese es nuestro interés y que no estamos interesados en razoncitas de aquí para allá y de allá para acá. Estamos interesados en hablar cara a cara de paz. Dígales que tenemos real interés en hablar de paz, pero que no por eso, vamos a dejar de buscarlos. Que estamos dispuestos a abrir un corredor sin Ejército desde la vereda Combia hasta la vereda Mesa Río Loro en el Valle, para facilitar su encuentro con Pablo. Eso será por un mes”.
2. Esta razón llegó tardíamente pero los guerrilleros del área informan que el Ejército se recogió el mes de septiembre de esa zona.
3. Esta semana el amigo envió otra razón:
“El comisionado volvió a llamar para que consiga algún contacto y dijo que si necesitaban que abrieran algún espacio en otra parte, que le dijera dónde.
4. A la fecha, los operativos por el Valle y por el Tolima se han incrementado con brigadas móviles que “llegaron para quedarse”.
Anexamos proyecto de respuesta de Pablo al amigo.
“Apreciado X:
Mis saludos y un fuerte abrazo. Recibí su nota con notable distancia en el tiempo.
Le agradezco inmensamente el sacrificio que hace y su invariable disposición a contribuir a explorar senderos que conduzcan a encontrar el camino de la solución política que al final nos permita poder construir entre todos la Colombia en paz con dignidad y justicia social, como es la aspiración de todos los que amamos y sentimos esta patria.
No está muy claro el sentido del propósito expresado en la razón verbal que me transmite, de que el encuentro sea en privado y secreto, pues la tradición y principios de las FARC es hablar claro, de cara al país y no en conciliábulo.
Las FARC EP han expresado reiterada y públicamente su disposición a hablar del canje y también de la paz con justicia social y dignidad en múltiples oportunidades. Es nuestra mayor aspiración y la razón de ser
de nuestra existencia.
Desafortunadamente, las veces que se ha intentado, el manifiesto poder de una derecha hirsuta que ha gobernado a Colombia durante décadas, ha sido más fuerte que los sectores progresistas que aspiran a una paz democrática y así hemos llegado a tener un estado en el que la inmensa mayoría de la población no hacemos parte ni del presente ni del futuro de los beneficios, del desarrollo y de las riquezas que la nación posee, pues las distintas administraciones solo gobiernan y legislan para una minoría privilegiada de banqueros, empresarios y terratenientes. Así se ha llegado a esta guerra.
Ahora el Estado ha convertido en objetivo principal y obsesivo el darnos de baja a los diversos mandos de las FARC y a los miembros del Secretariado. En esas condiciones, sería una ingenuidad o una traición a las expectativas públicas que hemos generado, asistir a un encuentro secreto, pues hay de por medio mutuas desconfianzas y eso ha hecho que el tema de las garantías para poder adelantar cualquier tipo de conversación, se torne de la mayor importancia.
Esto no es un capricho de las FARC, ni una ventaja táctica, es una elemental necesidad real, para adelantar cualquier tipo de diálogo entre las partes en conflicto.
En el pasado, cuando se intentó iniciar los primeros diálogos entre las FARC EP y el gobierno de Belisario Betancur, en el municipio de Dolores Tolima, lugar del encuentro, se descubrió una emboscada tendida por el ejército contra la delegación de las FARC que iba a asistir a la reunión donde se incluían Manuel Marulanda y Jacobo Arenas. El presidente Betancur manifestó no haber ordenado ni estar enterado de esa emboscada. A partir de allí fue que se derivo el pedido de las FARC EP del despeje de un municipio: La Uribe.
Posteriormente, cuando el M-19 adelantaba conversaciones con el mismo gobierno y en momentos en que los voceros del grupo insurgente se iban aproximando a Corinto, Cauca -lugar del encuentro con los delegados del gobierno- se presentó un atentado contra el principal vocero de esa organización, resultando heridos, él y varios de sus acompañantes.
Lo mismo ocurrió con el asesinato de Oscar William Calvo, vocero del EPL, asesinado por el B-2 en pleno centro de Bogotá en vísperas de su encuentro con la comisión de paz.
Igual pasó con el principal representante del grupo Renovación Socialista perteneciente en aquel tiempo al ELN, en momentos en que se trasladaba al lugar donde se desarrollaban los diálogos. Fue asesinado.
Y si faltara otro ejemplo, cuando el grupo Jaime Bateman Cayón, disidencia de M-19, intentó adelantar también diálogos con el gobierno de Virgilio Barco, su principal vocero resultó muerto en un sospechoso accidente de carretera. Sobra decir, que todos estos crímenes están aún hoy, en la impunidad.
Esa es la historia. Son los hechos. Todo esto es lo que nos lleva a insistir en que para adelantar cualquier tipo de conversaciones necesarias y en interés del intercambio humanitario y la paz, el tema de las garantías, es de vital importancia como lo hemos reiterado en múltiples comunicados públicos.
Fin.
26 de marzo de 2010
Camaradas:
Nuestro saludo.
Resumen de un mensaje enviado por X, amigo de Pablo que ha tenido intermitentes contactos con Luis Carlos Restrepo, el CICR y la Iglesia:
“El miércoles 3 de marzo telefónicamente el comisionado me citó en Bogotá para el 5 de marzo a las 6 de la mañana porque el presidente Uribe me necesitaba. Le respondí que yo no era facilitador y me dijo que Uribe insistía en hablar conmigo.
Ya en Bogotá, el presidente me dijo que conocía un memorando de las FARC y la carta de Briceño al general Padilla y quería proponernos una reunión secreta, fuera del país, para iniciar un diálogo con agenda abierta que conduzca a una negociación política. Me pidió ayuda y preguntó mi opinión: haré lo posible, respondí.
Analizando posibilidades, Uribe concluyó que podría ser en Brasil. Si la reunión da resultado -dijo-, sugeriremos al nuevo gobierno que continúe las reuniones.
Le dije: Presidente le quiero sugerir que el mensaje a las FARC sea oficial, escrito y firmado. Aceptó y le ordenó al comisionado que hiciera la carta y se la mostrara para aprobarla, lo que luego hizo.
La carta dice así:
“Bogotá D C.
Señores Alfonso Cano y Pablo Catatumbo
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Señores:
Por medio de la presente y a partir de su último comunicado de febrero 22 de 2010 denominado memorando para un intercambio sobre el conflicto colombiano; de la carta del señor Jorge Briceño Suárez al general Freddy Padilla de León de enero de 2010; y a través del facilitador que tenemos con el señor Catatumbo, comunico:
1. Nuestro interés en tener un encuentro directo y secreto con ustedes o sus delegados.
2. Este encuentro tendría una agenda abierta, con el propósito de construir confianza entre las partes y que pueda (palabra no aclarada en el mensaje) a una agenda de paz más detallada y profunda a futuro.
4. Brasil garantizará dentro del territorio brasileño la seguridad y logística que será acordada por los participantes del encuentro secreto.
Quedamos atentos a su respuesta y observaciones a los puntos anteriores.
Atentamente,
Frank Pearl
Alto comisionado para la paz “
Hasta acá la carta.
Es todo, un abrazo, Pablo, Alfonso.
Fin