Bana Alabed es una niña de 7 años que vive en la sitiada ciudad de Alepo, el corazón de la guerra contra Isis, en Siria. Desde hace tres meses, la pequeña Bana comenzó a relatar en Twitter -con la ayuda de su madre- su experiencia bajo los bombardeos diarios y se convirtió en un fenómeno de las redes sociales.
En seguida la apodaron la Ana Frank de nuestra era. Al igual que la niña judía alemana que dejó constancia en su diario de los casi dos años y medio que pasó ocultándose con su familia de los nazis en Ámsterdam, durante la Segunda Guerra Mundial, Bana escribe cómo la vida en Aleppo.
Con la ayuda de su madre Fatema, Bana comenzó el 23 de septiembre a tuitear en inglés durante una violenta campaña de bombardeos llevada a cabo por el régimen de Bashar Al-Assad para reconquistar los barrios del Este de Aleppo, en manos de los insurgentes desde 2012.
A través de la cuenta @AlabedBana, verificada por Twitter, su madre suscitó la inquietud de los internautas al tuitear el domingo: "Estamos seguros de que el ejército nos va a detener ahora. Nos volveremos a ver un día, querido mundo. Hasta pronto. Fatema".
My name is Bana, I'm 7 years old. I am talking to the world now live from East #Aleppo. This is my last moment to either live or die. - Bana
— Bana Alabed (@AlabedBana) December 13, 2016
La cuenta permaneció en silencio durante 24 horas, generando inquietud en las redes, con el lanzamiento del #WhereisBana (donde está Bana).
Pero la madre se manifestó otra vez el lunes al tuitear: "Estamos siendo atacados. No hay donde ir, cada minuto la muerte acecha. Rueguen por nosotros. Hasta pronto".
Madre e hija han ido escribiendo una serie de tuits, donde describen el infierno que viven las 250.000 personas asediadas desde julio y sometidas a intensos bombardeos. Los tuits incluyen fotos y videos de los bombardeos, o de Bana leyendo.
La suerte de Bana conmociona a miles de internautas que ven en ella el símbolo del drama de los civiles en Aleppo. La niña atrajo la atención de la autora británica J.K. Rowling que le ofreció Harry Potter en versión electrónica.
Someone save me now please. Hiding in the bed.- Bana #Aleppo pic.twitter.com/SuyHWO99Mz
— Bana Alabed (@AlabedBana) November 24, 2016
Pero los detractores de la oposición y de los rebeldes, entre ellos el propio presidente Al-Assad en persona, consideran que se trata de un instrumento propagandístico. "Es un juego, un juego propagandístico, un juego de los medios", afirmó Al-Assad en octubre a la cadena danesa TV2.
En casi seis años de atroz conflicto en Siria, numerosos chicos, identificados o anónimos, han sido transformados en "símbolos" de esta tragedia humana.
En 2011, apenas dos meses después del inicio de la revuelta contra el régimen de Al-Assad, Hamza al-Jatib, de 13 años, fue detenido, torturado y asesinado por los servicio secretos, según su familia y la oposición.
checking in the morning after a night of bombing #Aleppo #StandWithAleppo pic.twitter.com/vcbJ3vbD91
— Bana Alabed (@AlabedBana) November 22, 2016
Se convirtió en símbolo de la represión sangrienta de las autoridades contra las manifestaciones pacíficas, que acabaron transformándose en rebelión armada.
En 2015, la foto de Aylan, el niño sirio que apareció ahogado en una playa turca, provocó la indignación mundial al resumir la tragedia de millones de refugiados huyendo el país en guerra.
This is our house, My beloved dolls died in the bombing of our house. I am very sad but happy to be alive.- Bana pic.twitter.com/9i0xxJrQtD
— Bana Alabed (@AlabedBana) November 29, 2016
En agosto, la foto de Omran, sentado en una ambulancia, con su rostro aturdido y ensangrentado, tras la destrucción de su casa en el este de Aleppo, también dio la vuelta al mundo.
Retomado de: LaNación.ar