Hace año y medio, la ANH otorgó al país la suscripción de 2 nuevos bloques petroleros: el Vsm-25 y el Lla-94. Ambos bloques presentan una gran perspectiva para la producción de crudo y gas.
El bloque Lla-94 está ubicado en la cuenca de los Llanos Orientales y tiene una extensión aproximada de 36.088 hectáreas. El bloque Vsm-25 está ubicado en la cuenca del Valle Superior del Magdalena y tiene una extensión aproximada de 27.608 hectáreas.
El bloque Vsm-25, ubicado en el departamento del Tolima, cubre áreas en 5 municipios: Ibagué, Coello, Alvarado, Piedras y San Luis. El motivo por el cual cubre áreas en estos municipios es porque el proyecto de E&P de Hidrocarburos se pretende realizar sobre el principal cuerpo de agua subterránea que tiene el departamento: el acuífero de Ibagué, el cual tiene una extensión de 67.056 hectáreas, cubriendo áreas en los municipios anteriormente mencionados.
El cuadro de interés petrolero traslapa con el 33.70% del área del acuífero e incide en las 3 cuencas hidrográficas de Coello, Opia y Totare, además de confluir con las fallas geológicas de Ibagué, Buenos Aires, Doima y el Aceituno, que según el SGC son estructuras activas.
Ahora bien, estudiando el contrato firmado por la ANH y la empresa contratista ParexResources, encontramos una serie de irregularidades:
En primera instancia, mencionan que el contrato firmado es para exploración y producción de hidrocarburos en yacimientos convencionales, pero más adelante mencionan que si existe la posibilidad de realizar otro tipo de extracción o técnica se puede hacer. Cuando mencionan otro tipo de técnica, están hablando de los YNC.
Luego, mencionan que el objetivo del proyecto es alcanzar la formación caballos, esta formación está compuesta por lutitias, ludolitas y esquistos bituminosos y esto conforma la roca generadora o la roca madre.
En conclusión, el departamento del Tolima estaría muy cerca de que implementen una técnica que es bastante peligrosa y cuyos impactos negativos (a la salud pública, al ambiente, a la calidad del aire y del agua, y en general a la vida en todas sus manifestaciones) están demostrados científicamente.
¡En el Tolima las alertas están encendidas!