El periodismo y los hinchas colombianos están solos en algo: nadie les cree que el árbitro Pitana cometió una injusticia con el equipo de Rueda. Es que después de la polémica que se generó por la presunta mala decisión de Pitana, se comprobó hasta el hartazgo que la pelota, cuando da en el árbitro y cae en el equipo que está atacando, que lleva la bola, se continúa el juego.
Paranoicos y acomplejados los hinchas colombianos no han parado de insultar a Pitana por eso la esposa del argentino, Romina Ortega, los mandó a freir espárragos: