Ángel Guerrero Martínez es un genealogista español, miembro de Hispagen. Hoy publica su segundo libro titulado Historia de Espinardo a través de una familia, el cual presenta documentos históricos sobre este pueblo murciano al suroriente de España, de donde proceden algunas familias que hicieron la historia de la Independencia en el caribe colombiano. En el libro colabora Fernando González del Campo-Román.
Compartimos con el lector la presentación de su obra, de interés para historiadores y genealogistas:
"No tocaba ciertamente a un cultor de las letras colombiano, ni bastaban sus remotas raíces murcianas para dar crédito al presente prólogo; pero antes de atreverme a ello aguardé varios meses esperando a que alguien más lo cometiera por cercanía al autor o por competencia en los campos de Clío.
Debe tener esto en cuenta el lector, y espero sea lo suficientemente indulgente para acaso interpretar este nuevo atrevimiento mío a solicitud de D. Ángel como un tributo a una amistad sincera, a una investigación bien hecha y a un interés por la historia de Murcia compartido.
La presente obra, Historia de Espinardo a través de una familia, la veo como parte de ese proceso de construir una identidad, llámese personal, familiar, colectiva, murciana o si se quiere, española. Hacer historia no es simplemente contar un relato que llegó por tradición oral hasta nosotros. Hacer historia requiere de una cuidadosa selección, evaluación y confrontación de fuentes primarias y secundarias. La historia familiar suele constituir la parte más amena y humana de la historia oficial, y es así como de ella brota en ocasiones la clave de los grandes sucesos, latiendo en el corazón de la microhistoria el quid de los giros inesperados. Los sucesos colosales tienen por móviles otros aconteceres más pequeños.
En el presente libro, el autor principal quien cuenta la historia de forma diferente a los libros de ciencia, en primera persona, D. Ángel Guerrero, con la decisiva ayuda de su coinvestigador, D. Fernando González del Campo, sabe presentar dicho acervo documental bien analizado, en una lectura fácil, amena y coherente presentando algunas de las claves históricas de la configuración de Espinardo, constituyéndose así, éste en un documento esencial para la consulta de los historiadores de Murcia.
Para muchos la historia murciana empieza con los romanos, teniendo la palabra Murcia su etimología en el mirto, planta que identificaba a Venus o Afrodita, diosa de la belleza y del amor. La relación de sucesos en la microhistoria soportada por la confrontación de este acervo documental, da cuenta de los primeros linajes, tanto nobles como plebeyos que habitaron Espinardo y la huerta de Europa (Murcia).
Según el autor, el “marquesado del Espinardo” fue fundado en 1628 por don Juan Fajardo de Orozco, antes “Señorío de Espinardo” en manos de la familia Tenza, definido en sus palabras como “núcleo activo y habitado desde hace muchos años por ser el paso natural desde Castilla hacia el Mediterráneo y cruce de los caminos provenientes de Castilla, Valencia y Granada”.
El libro presenta documentos históricos, mapas, partidas, actas, y notariales, pero también es rico en un archivo iconográfico que podría nutrir un nuevo museo de historia de Espinardo.
Cuando pienso en la importancia de estos ejercicios históricos familiares, viene a mi memoria Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez; los nostálgicos relatos de Kaschau de Sándor Márai; o Los Boodenbrook de Thomas Mann. En la obra del existencialista cristiano Sören Kierkegaard leemos que resulta preciso que cada quien se dé a la tarea de escribir la historia de su propia vida y su propia familia para poder entenderla.
Mi mentor en historia, el caucano D. Ricardo Quintero Rivera, me enseñó que la geografía es la que nos da el escenario; la historia política nos ofrece los hitos, y los personajes que juzgamos como buenos o malos, son los que nos dan el sabor, los que deben resignificarse a la luz de la historia familiar y personal con la consciencia de que la búsqueda de la felicidad siempre ha sido imperfecta y que también habrá cada vez nuevas pruebas y teorías para enriquecer nuestro juicio sobre sus intenciones, que es al final lo que importa y lo que tal vez nunca podremos esclarecer totalmente a través de los documentos.
De ahí, surge esta investigación rigurosa, vibrante de sentimientos, como muestra del comienzo de ese ejercicio, que también aclara el papel de mis ancestros murcianos venidos al Nuevo Reino de Granada, para hacer la Independencia del Caribe, los Ucrós.
La historiografía moderna incurre muchas veces en el “magíster dixit”, y en ocasiones pretende suplantar los documentos históricos. Esto sucede cuando los historiadores se ven ofuscados por prejuicios familiares que superan el deseo de descubrir la verdad. A veces resulta más cómodo justificar prejuicios famiiares con la historia parcialmente contada, pero no es el caso de este libro.
Quiero simplemente dar las gracias por este espacio de reflexión y presentación al autor D. Ángel Guerrero y a su coinvestigador, D. Fernando González del Campo, e invitar a todos los lectores a conocer esta nueva y encomiable investigación escrita en primera persona, que tiene por propósito consciente o no, reforzar la historia de una identidad personal, familiar, colectiva y no solo española, sino colombo-caribeña, lo que ya es por definición —sin temor a ser ampulosos— una historia que tiene visos de universalidad".
