Esperanza Gómez sabe que la belleza no dura para siempre. Quien sigue siendo considerada como la actriz porno mejor pagada de América Latina tomó una decisión en miras a extender su reinado en la industria para adultos: dar el salto hacia detrás de cámaras. Actualmente es socia de uno de los principales estudios de chicas webcam en Colombia. Se dedica a instruir a nuevas modelos y en ocasionalmente asiste a los castings para participar en la selección. Además, también es modelo webcam y sus shows eróticos dejan ganancias de hasta 30 millones de pesos.
Antes de su incursión en el mundo de las webcam, Esperanza venía trabajando desde 2012 con el argentino Mariano Rocca, quien era su manager. Rocca buscó internacionalizar su imagen llevándola a países como Chile, Argentina y México, donde fue portada de Playboy. También tenía planes de expandir la imagen de Esperanza por fuera de la industria de adultos. Él fue el responsable de la negociación con Sony Music detrás del proyecto “Esperanza a Fondo”, una serie de vídeos donde la actriz porno da recomendaciones a mujeres para llevar una vida sexual plena. Sin embargo, problemas en la relación profesional a mediados del año pasado hicieron que Esperanza lo sustituyera por su actual manager, el caleño Oscar Arias, que hasta entonces se desempeñaba únicamente como su abogado personal.
El primer contacto de Esperanza Gómez con AJ Studios fue en julio de 2016, durante la tercera versión de Lalexpo que tuvo lugar en esa ciudad. Esperanza fue invitada como presentadora en la feria y ahí tuvo su primer acercamiento al mundo de las webcam. Al mes siguiente hizo su primer show junto a la modelo paisa Sofia Nix. De ahí en adelante siguió haciendo shows eróticos junto a otras modelos de AJ Studios como Marian Difiore, Aliza Blade, Tiffany Daniels y Kara Dpipper.
Sin embargo, algunos de sus admiradores no están del todo satisfechos con los shows eróticos. Extrañan verla en películas tradicionales y la pregunta por cuándo volverá a hacerlas siempre es una constante en redes sociales. Aunque ella misma desmintió el rumor de su retiro del porno, que aterrorizó al país, y dice en entrevistas que tiene planes de regresar al porno convencional pronto, lo cierto es que lleva más de tres años sin filmar. Su última película fue Cock Crazed Cougar in the Club, rodada en Buenos Aires durante el 2014. Por lo pronto, solo es posible verla por medio de las webcam.
En todo caso, Esperanza está segura de lo que tiene. Aunque hay figuras emergentes como Amaranta Hank, ella sigue siendo diva de su industria. Esperanza es una de las mujeres más apetecidas en Colombia y el continente. Al menos, así lo corroboran sus redes sociales. Solamente en Instagram tiene casi 3 millones de seguidores, cifra que supera con creces al resto de actrices porno y modelos webcam colombianas. Supera a estrellas porno internacionales como Jesse Jane, Tori Black o la ahora escritora Sasha Gray. A sus 38 años, la colombiana no tiene mucho que temer. Sigue siendo la reina del porno, por delante y detrás de cámaras.