Se ha terminado más de un mes de fútbol en América. La Copa América Centenario ha terminado con una final predecible y muchas noticias relevantes. Argentina, desde un principio, parecía favorito. Con o sin Messi, los albicelestes ganaron todos sus encuentros antes de la final, mientras que Chile empezó perdiendo el primer partido y el segundo lo ganó con un penal inexistente en el minuto 95′. De ahí en adelante, “la roja” se convirtió en una locomotora que se llevaba por delante al equipo que le pusieran en frente. Paradójicamente, el primer partido del grupo D, ese Argentina-Chile, sería el último de la competición. Como todos saben, en América la competición es mucho más reñida que en otros continentes, por lo que siempre la Copa América se presta para sorpresas y partidos inolvidables.
Grupo A
El denominado grupo de la muerte termino definiéndose muy rápidamente. En el partido de inauguración entre Estados Unidos y Colombia la sorpresa la dio el visitante. Los “cafeteros” se fueron arriba en el primer tiempo con goles de Zapata y James, el equipo norteamericano no tuvo respuesta. Fue 2-0 y Colombia ganaba el primer partido de la copa. En el otro encuentro del grupo, Paraguay y Costa Rica brindaban el partido más discreto, un 0-0 con muy pocas emociones. En la segunda fecha Colombia triunfó, con un primer tiempo brillante y un segundo dominado por Paraguay. Los de Pékerman se impusieron 2-1 con goles de Bacca y James, mientras que Ayala marcó el descuento. Con solo dos partidos jugados, Colombia aseguraba su prematura clasificación: la primera selección en hacerlo. Estados Unidos se sacó la espina y goleo de manera estrepitosa a Costa Rica 4-0, al contrario de lo que todos pensaban. El local estaba muy vivo y se jugaría la clasificación en el tercer partido.
La tercera fecha fue un partido más para Colombia. Con un equipo suplente perdió 3-2 ante a la eliminada Costa Rica que se marchó con una victoria para la honra. Estados Unidos dio el golpe del local y en un partido mano a mano eliminó a Paraguay, con un gol de Dempsey. Al final del grupo, sorpresivamente Estados Unidos se quedaba con el primer lugar y Colombia, gracias a su derrota, se tendría que ver la cara con el ganador del grupo B. Todos decían que sería Brasil, pero en el fútbol nada se puede asegurar antes de tiempo.
Grupo B
Este grupo parecía para Brasil y el segundo puesto se lo pelearían entre Ecuador y Perú. Haití sería el comodín, pero el destino y una mano cambiarían el futuro de los equipos. Perú consiguió ganar el partido más sencillo contra Haití solo por un gol. Además, cerca del final estuvo cerca de caer el empate. Muchas dudas dejaban los “incas”. El Brasil-Ecuador parecía bastante atractivo: el primer tiempo fue bueno, pero en el segundo ambos equipos jugaron a empatar. La primera polémica se hizo presente en la Copa: centro de un ecuatoriano y el portero brasilero, en un error increíble, envía el esférico al fondo de la red. La jugada fue invalidada ya que se pensaba que el balón había abandonado el campo de juego. Para sorpresa de muchos, el balón nunca abandonó el campo; autogol valido para Ecuador que el árbitro anulo erróneamente. En la segunda fecha, Brasil se desquitó con Haití y le devolvió el 7-1 que tiempo atrás le había aplicado la selección alemana en la semifinal del mundial de 2014. En uno de los partidos más atractivos de la copa, Perú y Ecuador empataron a dos goles. Los peruanos pegaron primero y sacaron una temprana ventaja de dos goles, pero en el segundo tiempo los ecuatorianos dominaron y lograron el empate. Al final, varios contragolpes fueron desperdiciaros y se repartieron los puntos.
En la fecha final, Ecuador goleo cómodamente a Haití y aseguró su clasificación. El partido importante era el Brasil-Perú, el empate o la victoria clasificaba a la “canarinha”, mientras que los peruanos solo debían ganar para clasificar. Brasil dominó el primer tiempo pero sin mucho peligro. En el segundo, los nervios empezaron a tomarse a los jugadores, el partido estaba en el terreno que quería Perú y un cambio de Gareca definió el partido: el ingreso de Raúl Ruidíaz. Cerca del final del partido, Polo desborda por la banda derecha y envía un centro potente. Ruidíaz termina mandando el balón al fondo, mira al árbitro y se va a celebrar el gol. Segundos después el juez detiene la situación. ¿Jugada de gol anulada? Por más de cinco minutos el árbitro se mantuvo en conversaciones con sus asistentes. “Papelón”, hasta que finalmente decide convalidar el gol. Perú estaba en ventaja, pero para sorpresa de muchos, luego de la repetición, se vio que los brasileros tenían razón y Ruidíaz había anotado el gol con una mano descarada. Después de 29 años, Brasil se quedaba eliminada en la fase de grupos de una Copa América: se veía venir otra debacle del fútbol brasilero a nivel de selecciones, y lo más sorprendente es que Perú, con una mano, ganaba el grupo B.
Grupo C
El grupo C parecía ser una lucha entre México y Uruguay, pero esta zona no estuvo exenta de sorpresas. En primer turno, Venezuela venció con lo justo a Jamaica. El partido más atractivo enfrentaba a los dos favoritos en la primera fecha. México jugó un esplendido primer tiempo y le pasó por encima a Uruguay, en el segundo y con uno menos. Uruguay acudió a su “garra” y empató el encuentro con gol del de siempre cuando no está Suárez: Diego Godín. Al final, el físico no les dio a los “charrúas” y México termino marcando dos goles más, en una victoria clave para las aspiraciones de los mexicanos. En uno de los partidos más sorpresivos de la copa, Venezuela venció a Uruguay 1-0. Los uruguayos fueron superiores pero los venezolanos contragolpearon de manera fantástica. Cuando faltaban 10 minutos para el final, Luis Suárez empezó a calentar a la par de sus compañeros, sorpresa para todos, más aún cuando el “pistolero” no aparecía en la lista de jugadores. Al final, con una falta de comunicación imperdonable, Uruguay realiza el tercer cambio y Suárez termina por enterarse que igual no estaba apto para jugar. Final del partido y Uruguay, esperando un milagro, quedaba en la cuerda floja. Tenía que perder México para que los uruguayos tuvieran esperanzas. La lógica se dio y en un partido complicado, los “manitos” se impusieron 2-0 a los “jamming boys” y eliminaron a Uruguay en la fase de grupos. El máximo ganador de la copa América y la selección más veces campeona del mundo se quedaban eliminados en la fase de grupos.
La tercera fecha no definía más que el primer lugar. El Uruguay-Jamaica era el partido de la despedida. Los uruguayos lograron ganar 3-0 y marcharse al menos sumando un triunfo. El partido entre México y Venezuela fue intenso. Los venezolanos se fueron arriba en el marcador y defendieron con todo, hasta que Corona, con una jugada impresionante, logró vencer la portería “vinotinto” y asegurarle la primera posición a los centroamericanos.
Grupo D
Otro grupo muy balanceado con dos equipos, dos selecciones que el destino se ha encargado de juntar demasiado en los últimos años. Chile y Argentina se volvían a enfrentar poco más de un año después de aquella primera consagración de los chilenos en Copa América. Argentina (sin Messi) terminó superando a los chilenos con un Dí María inmenso. Fue 2-1 y los chilenos descontaron con un error tremendo de Romero. En el otro partido, Panamá dio la gran sorpresa en su debut en un torneo de alto rendimiento: vencieron a Bolivia 2-1 con un final emocionante. En la segunda fecha y con mucha polémica, Chile consiguió su primera victoria, fue 2-1 con aquel famoso penal inexistente pitado a favor en el minuto 95’, Vidal sin importarle eso y con la categoría que tiene, lo convirtió en gol. Argentina la pasaba mal, ganaba solo 1-0 y Panamá, con un hombre menos, le estaba complicando el partido. Finalmente, lo que el público pedía se confirmó, Lionel Messi debutó en la Copa Centenario, y marcó un “hat-trick” en 20 minutos y con un gol de Agüero, Argentina terminó aplicándole una “manita” a una muy combativa selección panameña.
En la jornada final, Argentina venció con mucha facilidad a Bolivia 3-0, y Chile, en un partido que se le complicó por momentos, terminó ganándole 4-2 a Panamá. Ambas selecciones avanzaban.
Cuartos de final
El primer cruce de cuartos de final fue entre el local Estados Unidos y Ecuador. Con la ayuda del público, los norteamericanos lograron un 2-0 sorpresivo. Una doble expulsión, uno para cada equipo, terminó favoreciendo a Ecuador, ya que empezó a mostrar ese nivel que había desaparecido en la copa. El envión anímico les alcanzó para el descuento a los ecuatorianos, quienes crearon varias opciones claras de gol con Enner Valencia como protagonista, pero que no lograron concretar. El local sorprendía y se calificaba a semifinal eliminando al colíder de la eliminatoria sudamericana.
El segundo turno era para Colombia y el sorpresivo Perú. Un partido muy físico, choque y juego fuerte sobre buen fútbol. Colombia esporádicamente trataba de crear opciones y la más clara fue un tiro en el palo de James. El segundo tiempo se mantuvo en la misma tónica y los nervios del miedo a perder terminaron por invadir a los jugadores. En el tiempo de adición, David Ospina salva un remate de cabezazo que logró Perú luego de un córner. El tiempo terminó y el semifinalista se definía en los penales. La experiencia de Colombia se notó: James, Cuadrado, Moreno y Pérez marcaron, mientras que Ospina con una especie de “media tijera” le atajó el penal a Truco y Cueva envió el balón encima de la portería. Al final, Colombia clasificaba a semifinales de una Copa América después de 12 años y esperaba rival entre Chile y México, mientras que Perú se marchaba con el orgullo de haber eliminado a Brasil.
Argentina, como claro favorito, se enfrentaba a Venezuela. Con un gran partido de Messi, rápidamente se fue en ventaja con dos goles de Higuain, después de la media hora del partido. Venezuela empezó a poner en apuros a Argentina y le creó varias opciones, incluyendo un penalti errado de Seijas, quien quiso “picarla” a lo Panenka y quedó en ridículo. De hacerlo, hubiese cambiado el curso del partido. En la segunda parte, Venezuela jugó bien pero Argentina fue muy efectiva: Messi y Lamela concretaron la goleada argentina, mientras que Rondón descontó.
El partido más reñido (sobre el papel) era el de Chile y México. Dos selecciones de buen juego que llegaban en gran momento. Chile mejoraba con cada partido y México llegaba después de haber batido su récord histórico de partidos sin perder. El primer tiempo fue un verdadero repaso táctico de los de Pizzi a los de Osorio, aunque solo tenía una ventaja de dos goles anotados por Puch y Vargas. En la segunda parte se vino la debacle para los mexicanos. Tuvieron la mala suerte de jugar su peor partido en años y encontrarse contra el campeón de América en pleno vigor. Cinco goles le marcó Chile (Vargas x3, Sanchez y Puch) lo que significó una de las peores (si no la peor) derrota de la selección de México. Al final fueron señalados todos los jugadores de “tri” pero especialmente Juan Carlos Osorio quedó en la mira, después de un récord histórico, el técnico colombiano estaba a punto de perder su puesto por una derrota, la peor de su vida. Así pasó a la historia la noche más negra de la historia del fútbol mexicano, “la masacre de Santa Clara) donde Chile les ganó en los cuartos de final por 7-0, un número inolvidable. Los chilenos se enfrentarían a Colombia en semifinales en su mejor momento, con todo el aire en la camiseta y los goleadores afinados.
Semifinal
La semifinal entre Estados Unidos y Argentina resultó ser una “paliza”, no tan grande en marcador como la de Chile a México, pero futbolísticamente de las mismas proporciones. Argentina pegó rápido. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaban arriba en el marcador con gol de Lavezzi y uno de los mejores goles de la copa, un remate al ángulo de tiro libre obra de Messi. EE.UU fue un equipo fantasma: nunca atacaron y se sometieron a voluntad frente a los albicelestes, quizá por el respeto a la camiseta. Finalmente Higuain, con dos goles, terminó “sepultando” a los estadounidenses en su estadio y en su país. Tercera final de Argentina en tres años, un hazaña que sería olvidada por el pueblo argentino rápidamente.
En la otra semifinal, el equipo más intenso del mundo en los primeros minutos de juego, volvió a hacer su especialidad, en menos de 15 minutos ya estaban arriba en el marcador 2-0. Entre el retroceso de Chile y el ímpetu de Colombia, el partido se emparejó. Incluso, los dirigidos por Pékerman crearon varias oportunidades claras que Claudio Bravo logró salvar con solvencia. Desde antes del partido se sabía que llegaría una tormenta a Chicago. En el intermedio la alerta se encendió, la lluvia llegó acompañada de rayos y el partido se suspendió. Entre la incertidumbre si el partido se jugaba o se postergaba, pasaron más de dos horas, la tormenta se fue y los trabajadores trataron de adecuar el estadio lo más pronto posible. El segundo tiempo en marcha, con el campo encharcado, pese al buen drenaje del terreno. Los jugadores estaban fríos y para completar, Sanchez fue expulsado de manera injusta para Colombia y ese fue el punto de inflexión. Desde la salida del mediocampista, Chile entró en su zona de confort, manejando el partido y creando peligro con los contragolpes. Al final, el partido se desnaturalizo y reinó el juego fuerte. Con cara de desolación, los colombianos se rindieron y los chilenos, por segundo año consecutivo, se instalaban en una final de Copa América .
Tercer y cuarto puesto
Contra muchas personas que creen que el partido por el tercer puesto se debe eliminar ya no es trascendental, Colombia y Estados Unidos, tal como en el partido inaugural, se volvían a ver las caras. Ambas selecciones contaron con sus planteles titulares dispuestos a conseguir la medalla de bronce. El partido fue de ida y vuelta pero Colombia abrió el marcador con gol de Bacca tras gran jugada de James y Arias. Varias opciones a lado y lado, incluyendo un tiro en el palo de cada portería, al final el marcador no se movió y Colombia volvía a vencer a los Estados Unidos. Buen balance para el equipo de Pekerman, que entre muchas irregularidades, bajos rendimientos de jugadores importantes y un proceso de renovación logró volver a poner en alto la bandera de Colombia y llevarse la honorifica, pero no muy ansiada medalla de Bronce.
La final
Menos de 365 días después, Argentina y Chile se volvían a ver las caras. Chile, el flamante campeón, quería seguir con su racha de la mano de su mejor generación de futbolistas, mientras que Argentina, con Messi y Mascherano de líderes, buscaba finalmente conseguir esa copa que se le ha negado por años. Una derrota no cabía en la cabeza de los argentinos. El partido fue reñido, de ida y vuelta, con una presión infernal de cada equipo. De nuevo Higuain y una cita con su destino en las finales con la selección: otro mano a mano, una oportunidad clara luego de un error de Medel, y como las tres anteriores, el balón se fue sin tocar la red. El partido aún era joven y entretenido hasta que el árbitro le metió mano: expulsión injusta a Díaz y luego a Rojo. Los esquemas se desbarataron y los técnicos tenían que replantear el encuentro en el entretiempo.
El segundo tiempo fue más de lucha que de buen juego. Muy pocas llegadas, algunas esporádicas de Chile y una que otra que lograba crear un Messi solitario, pero poco peligro. Tal vez las más claras fueron un cabezazo de Agüero que atajó Bravo de manera sensacional y otro cabezazo de Vargas que controló Romero. Llegando al final del segundo tiempo, ambas selecciones parecieron concordar en definir todo en el tiempo extra y efectivamente el partido terminó empatado. Jugadores desgastados y público silenciado, esas eran las postales de los insulsos tiempos extra. Poco se puede rescatar más que alguna incursión de un Messi que siempre se midió frente a 3 o 4 chilenos. En 120 minutos, las dos selecciones más goleadores del certamen no lograron anotar y nuevamente el campeón de América se definía por la vía del penal.
Los nervios eran palpables, Romero contra Bravo, duelo de arqueros especialistas en penales y al frente 10 pateadores experimentados y ganadores. En la primera tanda fallaron los mejores jugadores de cada equipo: Vidal y Messi erraron el penal más importante de una tanda. Por Chile Castillo, Aránguiz y Beausejour marcaron, mientras que por Argentina lo hicieron Mascherano y Agüero. Bravo y una cita con la historia, el portero del Barcelona paró el tiro de Biglia y le dejó todo listo a su compatriota. Si el chileno marcaba eran los ganadores. Silva no se asustó frente al momento más importante de su carrera y marcó el penal, ¡CHILE CAMPEON!
Increíble, en 98 años de historia de la Copa América, Chile nunca la había ganado y en los dos últimos años ha conseguido dos. La generación que empezó con Bielsa y ganó con Sampaoli ahora se consagraba con Pizzi, tres entrenados y una idea, pero al final un pueblo contento. En medio de tantas tragedias nacionales, los chilenos vuelven a convertirse en monarcas de América, la mejor selección del continente, mostrado y demostrado, no queda más que decirles FELICIDADES.
Y como siempre en el fútbol, está la otra cara, la cara amarga, los perdedores. Argentina y un nuevo segundo lugar, lo que para la mayoría de países sería una actuación histórica, para Argentina es fracaso. Mascherano ha perdido 5 finales con la selección (4 de Copa y 1 de Mundial) y Messi 4. Él, el que más lo intentó, el que más luchó, queda en la mira de todos, con todo el peso de la derrota en su espalda. Increíblemente las portadas del mundo deportivo se lo llevan los sucesos colaterales de la derrota argentina sobre la victoria chilena. La renuncia ante los medios de Messi a la selección Argentina y más posibles abandonos de selección de jugadores como Mascherano y Agüero, todo eso estremeció al mundo del deporte. Decisiones tomadas con cabeza caliente. Esperemos que Messi y Mascherano no dejen aún la selección de Argentina. Nos privaríamos de los de los mejores jugadores del mundo en sus posiciones y el peor daño lo recibiría Argentina de cara a sus expectativas futuras.
Chile Campeón
Eduardo Vargas – Botín de oro
Alexis Sanchez – Balón de oro
Claudio Bravo – Guante de oro
Once ideal
Portero: Claudio Bravo.
Defensas: Mauricio Isla, Nicolás Otamendi, Gary Medel y Jean Beausejour.
Centrocampitas: Arturo Vidal, Javier Mascherano y Charles Aránguis.
Delanteros: Lionel Messi, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.