Hace tres semanas el resultado de la primera vuelta dejó un sinsabor en la campaña de Gustavo Petro. Aunque el candidato pasó a la segunda vuelta, su equipo vio con preocupación la imagen negativa con la que llegó e hicieron un revolcón publicitario. El primer objetivo, con muchos tropiezos, se había cumplido: imponer la imagen de Petro que a lo largo y ancho se dedicó a llenar plazas. Desde el 27 de mayo la estrategia cambió y todo el esfuerzo creativo se encaminó a generar confianza y darle un aire de victoria a la campaña.
Inmediatamente las piezas publicitarias de Gustavo Petro tuvieron impacto mediático. En redes sociales los videos en los que se ve al candidato leyendo en su casa, caminando en las calles mientras la gente se le acerca y lo abraza, o su vice Ángela María Robledo acompañándolo y presentándolo como un hombre sencillo, empezaron a tener una marca distintiva en su realización. Y la respuesta estuvo en Carlos Gaviria, el director de cine premiado en Venecia por su película ‘Retratos en un mar de mentiras’. Gaviria empezó a asesorar al equipo de comunicaciones de Petro para darle un nuevo formato a los videos, y Andrés Hernández, su jefe de prensa, se dedicó a recoger las sugerencias que le hacían en la calle, lo que la gente quería escuchar del candidato.
Y con los respaldos que recibió Petro la publicidad también fue aumentando. Mockus y Claudia López se unieron a la campaña y el electo senador verde le dio un empujón para quitarle el manto de miedo que pesaba sobre él en primera vuelta. Desde su equipo, siguieron la línea que se venía manejando en las últimas semanas y junto a Doris Salcedo publicaron una última propaganda. Por su parte, el mismo candidato mandó un mensaje a sus seguidores en redes sociales, y una directriz a los Jóvenes con Petro: no más ataques contra los otros seguidores, tampoco sembrar el miedo, al contrario, todo tenía que estar centrado en la “esperanza” y en una victoria anticipada.
La oportunidad de cambio está ahí completica y este domingo 17 de junio hay que tomarla. pic.twitter.com/4cpsY987jZ
— Antanas Mockus (@AntanasMockus) 15 de junio de 2018
Antes de primera vuelta con Gustavo Petro estaba el estratega y publicista Ángel Beccassino, quien también ha trabajado con Carlos Gaviria en el Polo y Juan Manuel Santos, pero las ideas no fueron tan bien recibidas dentro de la campaña por convencionales y desde las regiones los comités empezaron a proponer nuevas piezas y canciones que convencieron mucho más al candidato de la Colombia Humana. Pero quien sí tuvo éxito con las propuestas fueron Santiago Trujillo, el exdirector de IDARTES en la alcaldía de Gustavo Petro y gestor cultural; y Mario y Sebastián Romero. Las cuñas radiales fueron ampliamente aplaudidas en los medios de comunicación, e incluso Julio Sánchez Cristo no ahorró elogios cuando las escuchó.
Cuña radial:
En los estudios de grabación Studi-on se produjeron varias cuñas, algunas de autoría de Trujillo y los dos Romero, pero otras vinieron directamente de las regiones. “En un primer momento queríamos cantarle a la clase media y cómo resaltar la diversidad cultural del país”, asegura el gestor cultural.
Cuña radial:
La campaña de Gustavo Petro logró tener gran eco en las redes sociales. La propaganda fue clave para transformar su imagen. Dos fuentes dentro de la campaña le dijeron a este medio que en segunda vuelta había llegado un nuevo asesor desde Ecuador, con una amplia y exitosa experiencia en comunicación política; sin embargo, desde el equipo de comunicaciones también nos negaron esta información. Lo que queda claro es que en la segunda vuelta la campaña decidió darle un revolcón a la estrategia comunicativa con figuras y personajes que lograron quitar el miedo que creció alrededor de Petro.
