En esta entrevista publicada en el diario El Mundo de Madrid, la periodista española Salud Hernández entrevista al abogado Juan Carlos Moncada sobre el litigio en torno al tesoro y la autorización del gobierno de Juan Manuel Santos de hacer el rescate vía una Alianza Pública Privada:
¿Está claro, como insiste Juan Manuel Santos, que el tesoro es colombiano y nadie puede reclamar?
España se creyó la leyenda negra del Descubrimiento de América, se embelesó con la idea de que solo trajo desolación y esclavitud. Ese prejuicio ha hecho que plantee en este debate sobre el Galeón San José una postura blanda, tímida. Si le fuéramos a dar vía libre al alegato de que España no puede reclamar, tampoco Colombia podría reclamar el Galeón por la misma razón. Deberían entregárselo a las comunidades afrocolombianas e indígenas de Bolivia, Perú, Panamá y el Caribe, no al Estado colombiano.El galeón hundido era propiedad de España, tanto la carga como la nave, y las riquezas procedían de Bolivia, Perú y Panamá. Los fallecidos eran también españoles...Ciertamente. Y las aguas (donde apareció) y América, desde el punto de vista técnico legal, no era un país distinto a España, no era una colonia. En segundo lugar, no sé que espera España para pedirle a la Unesco la declaración de bien Patrimonio de la Humanidad, ya que suscribió los instrumentos internacionales para proteger el patrimonio sumergido. Y no sé qué espera Colombia para pedirle a la Unesco lo mismo.Pero Santos presentó una posición muy firme de que en ningún caso compartiría lo descubierto con otro país, solo con la empresa que le ayudará a rescatarlo. ¿Es como si lo vieran como un botín político en lugar de cultural?
Colombia se dejó hechizar por la fiebre del oro. No tenemos una ley de protección de patrimonio sumergido sino una ley sastre para reflotar el Galeón San José que solo piensa en riquezas, en lingotes y monedas de oro. Esa fiebre con el San José es tan evidente que no han faltado genios que propongan utilizar el tesoro para pagar la deuda externa o el post-conflicto con FARC. Se ha visto como un botín, como un cofre de bisutería fina que hay que repartir de alguna manera. Y es vergonzoso que esa ley oficialice una comisión de rescate del 10% para el Instituto Colombiano de Antropología e Historia.El Presidente reveló que encargaron a una empresa norteamericana diseñar la licitación del acuerdo público-privado para el rescate del pecio. Pero que todo es secreto. ¿No hay gato encerrado?No, lo que hay es una buena noticia. Nos enteramos que no hay uno sino tres galeones San José. El que localizó la empresa Sea Search Armada en el año 82 (y así lo reconoce la Corte Suprema).
Tenemos otro que se encontró el gobierno colombiano, con la Armada Nacional, el 27 de noviembre del 2015. Y un tercero, que nos acabamos de enterar, hallado por Woods Hole Corporation. ¿Cuál de los tres es el auténtico? Si es el Woods Hole, tiene vocación de ser dueño del 50% del tesoro.Unos alegan que el gobierno Santos redactó la ley adivinando lo que se avecinaba...La reciente ley de patrimonio sumergido dice que al contratista que ayude a reflotar el tesoro, no a quien lo encuentre, le pueden pagar hasta un 50%, separando lo de valor histórico. Es complejo hacer afirmaciones pero no parece lógico que se adopte la ley en 2014, que en enero del 2015 aparezca un interesado a plantear una alianza con el gobierno y en junio del 2015 aprueben una resolución de que todo lo que se refiere al Galeón San José queda bajo reserva de información.¿Todo está envuelto en un manto de misterio?Tiene todo el sentido que la localización del Galeón esté reservado. Lo que no puede es generar un sigilo entorno al nombre del que define la licitación del rescate y participará en él. En todo caso, las condiciones de confidencialidad tienen que desaparecer cuando abran el concurso. En mis cálculos eso estará ocurriendo en plena campaña presidencial del 2018.¿Cuando prevé que empezarán a pleitear países y herederos de los fallecidos?
De momento Sea Search Armada sigue con su pleito. Y todo el que quiera reclamar debería meterse la mano al bolsillo no solo para el salvamento sino para pagarle al tercero que descubrió el Galeón, que le sea compensado su esfuerzo, sus inversiones, porque hay que respetar los derechos adquiridos. En todo caso, me resisto a creer que parte del Galeón se va a rematar en Christie. Del patrimonio arqueológico en tierra nunca se plantea dudas de que no pueden estar en el comercio, ¿por qué el que está en el agua se puede comercializar?Por lo caro del rescatePues que se metan la mano al bolsillo todos los países interesados en el tesoro.
*Tomado del Diario El Mundo de Madrid