Uno de los grandes retos para el desarrollo sostenible que enfrenta América Latina y el Caribe vincula la erradicación del hambre y todas las formas de malnutrición, problemática que -como la vida- tienen el punto de partida en la niñez.
En Colombia, de acuerdo con el informe Levels and trends in child malnutrition (UNICEF, OMS y Banco Mundial 2023), para el periodo 2020-2022 el 11,2% de los niños y niñas sufría de retraso en el crecimiento. Y según este mismo informe, el 1,6% de niños y niñas padecían de emaciación en 2016, el 6,2% de obesidad, y el 11% de bajo peso al nacer.
Estas cifras dan cuenta de la importancia de abordar las necesidades alimentarias y nutricionales de escolares, con un enfoque de derechos humanos, poniendo en el centro a las personas y empoderando a las comunidades para participar en la toma de decisiones frente al entorno alimentario escolar.
Así, como contribución al alcance de metas en materia de nutrición de niños, niñas y adolescentes, que fueron deterioradas luego de la pandemia por COVID-19 ante el cierre de escuelas y con ello la desvinculación de muchos estudiantes de los programas de alimentación, surgió el proyecto de Fortalecimiento de los programas de alimentación escolar (PAE) en alianza de la FAO con Food Coalition, que busca unir esfuerzos para el mejoramiento y escalonamiento de los PAE, a través de la metodología de Escuelas Sostenibles.
Esta metodología, explicó Najla Veloso , coordinadora regional del proyecto Agenda Regional de Alimentación Escolar Sostenible en América Latina y el Caribe, de FAO en Cooperación con el gobierno de Brasil, fue diseñada por la Cooperación Internacional Brasil-FAO desde 2012 y ya está presente en 14 países de la región. Najla Veloso destacó también el rol de la a Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), y que propone a la alimentación escolar como una política multisectorial asociada a una mejor nutrición, educación y salud, fortaleciendo esa política a nivel regional a través del intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas.
Así lo confirmó Daniela Godoy, oficial principal de Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la FAO para América Latina y el Caribe, quien agregó que, a través de Escuelas Sostenibles se ha demostrado que la alimentación escolar facilita que los países alcancen objetivos en distintas áreas estratégicas como educación, salud, agricultura, desarrollo social y económico, entre otras.
En el evento, Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, destacó dos grandes resultados para el país en esta implementación: el análisis y fortalecimiento de marcos normativos y legislativos relacionados con la alimentación escolar; y la adaptación de la metodología de escuelas sostenibles para Colombia, a nivel nacional y territorial, desarrollado con énfasis en Arauca, Chocó y Nariño.
“Esperamos avanzar en la iniciativa legislativa de consolidación de entornos alimentarios saludables y sostenibles, impulsada en el Congreso de la República por el Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH), que es apoyado por la FAO y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), a través del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO”, y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)”, agregó Zimmermann.
“A la fecha se han desarrollado más de 10 mesas territoriales con instituciones y organizaciones departamentales y regionales, así como una serie de reuniones con instituciones del gobierno nacional y miembros del Frente Parlamentario, buscando propiciar la articulación intersectorial e intrarregional para impulsar la alimentación escolar como eje de desarrollo y salud”, explicó Laura Arévalo, especialista en educación alimentaria de la FAO en Colombia.
Durante el proceso se ha estrechado el relacionamiento con diversas instituciones como los Ministerios de Educación Nacional (MinEducación), de Salud y Protección Social (MinSalud), Agricultura y Desarrollo Rural (MinAgricultura), Ambiente y Desarrollo Sostenible (MinAmbiente), de las Culturas, las Artes y los Saberes (MinCultura), entre otros. Al igual que entidades y organizaciones territoriales, alcaldías, secretarías de educación, salud, y ambiente, y sociedad civil por citar algunas.
La Unidad Administrativa Alimentos para Aprender (UApA), ha participado activamente en la RAES durante los últimos años, experiencia que, de acuerdo con su director general, Luis Fernando Correa Serna, “da luces sobre la ruta a seguir y en la que ya el gobierno nacional viene avanzando, definiendo como pilar del Plan Nacional de Desarrollo (PND) el derecho humano a la alimentación adecuada (DHAA)”.
“Estamos convencidos del poder de integración que tiene la alimentación escolar y su impacto en la lucha contra la pobreza, el hambre y la malnutrición; por esto el PND ya ha traído ajustes al PAE, incluyendo la universalidad y la ampliación de la cobertura durante todo el año, iniciando por aquellos territorios que presentan los mayores índices de inseguridad alimentaria”, agregó Correa.
Y es el que, en el marco de derechos humanos, cabe resaltar la relación vinculante entre el derecho humano a la alimentación adecuada (DHAA) y la alimentación escolar, más aún cuando cabe resaltar que para muchos de los niños, niñas y adolescentes que se benefician del PAE, estos alimentos que el programa les brinda pueden ser los únicos que reciban cada día. Esta fue una de las ideas centrales abordas en los dos conversatorios desarrollados durante el evento.
El primer panel: Bases legislativas para implementar la Escuela Sostenible en Colombia, fue moderado por Jaime Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales (CEIR) de la Universidad de la Salle; y en el que participaron los senadores Lorena Ríos y Robert Daza; así como el representante a la Cámara, Eduard Sarmiento, miembros del FPH.
En este, los parlamentarios destacaron la relación coherente que existe entre los derechos del campesinado, el DHAA y el acceso al agua, todos estos con iniciativas legislativas que cursan en el Congreso de la República actualmente y que han sido propuestas desde el FPH.
En el segundo panel, Retos para la implementación de la Escuela Sostenible en Colombia, participaron Karem Trujillo de MinEducación, Sandra Varón de MinSalud, Angie Aguirre de MinAgricultura, Mónica Pulido de MinCultura, Luisa Jamaica de la UApA y Yaneth Valero de FIAN Colombia, con la moderación de Michela Espinosa, especialista senior de Alimentación y Lucha Contra la Malnutrición de la FAO en Colombia.
Este panel fue escenario de presentación de apuestas y retos intersectoriales, en el que las participantes coincidieron sobre la visión de la alimentación escolar como un elemento transversal e integral, clave para la realización progresiva del DHAA, y por ende la necesidad de articulación interinstitucional a nivel nacional y territorial.
Desde los territorios, el modelo de Escuela Sostenible, un ejemplo de transformación
La voz territorial tuvo presencia en el evento a través de las Secretarías de Educación de Barranquilla y Bolívar, entidades territoriales que vienen incorporando algunos componentes del modelo de Escuela Sostenible en sus programas de alimentación y que invitan a reconocer los avances territoriales como una oportunidad de implementación de la Escuela Sostenible en Colombia.
Para el caso de la Secretaría de Educación de Barranquilla, Yamile Herrera, líder del Equipo PAE del municipio, presentó los resultados sobre la inclusión de la gastronomía como factor de cambio en la preparación de los alimentos, sumado al proceso de educación alimentaria y nutricional, con los que lograron reducir el desperdicio de alimentos en el programa.
Mientras que Verónica Monterrosa, Secretaria de Educación de Bolívar, presentó los avances significativos que han tenido el PAE al diseñar la primera minuta con enfoque étnico del departamento; proceso que inició con la implementación piloto en el municipio de María La Baja, teniendo en cuenta la cultura de este.
“Colombia cuenta ahora con una herramienta técnica que articula los derechos a la educación y a la alimentación desde las Escuelas Sostenibles; se deberá establecer un plan de acción que responda al contexto territorial y que anime al trabajo multiactor en todos los niveles”, concluyó Laura Arévalo.
La Metodología de Escuela Sostenible seguirá haciendo entrega del balance de su adaptación en la semana del 22 de abril en los departamentos de Arauca, Chocó y Nariño, priorizados en esta primera fase de construcción y con los que se espera avanzar en el proceso, incluyendo las apuestas que cada territorio defina, en línea con los Planes Departamentales de Desarrollo.
De esta manera, con la participación de más de 60 invitados, el evento de presentación de resultados de la adaptación de la Metodología de Escuelas Sostenibles para Colombia dejó un balance positivo al encontrar respuesta por parte de las instituciones y organizaciones, con las que se espera avanzar en el desarrollo de acciones para el cumplimento de los retos en los que esta gran apuesta por la alimentación escolar nos compromete como sociedad, por un mejor futuro para los niños, niñas y adolescentes.