Antes de ser congresista, Gustavo Bolívar era uno de los más destacados guionistas de la televisión nacional. Su historia tal vez más exitosa fue Sin tetas no hay paraíso, una novela cuyo adaptación televisiva ha sido vista en decenas de países en América, Europa y Asia. Su convicción, que rozaba con el fanatismo, por Gustavo Petro lo llevó a quemar sus naves y a convertirse en uno de los senadores más hinchas de un caudillo que hayamos visto en la historia reciente de este país.
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Por eso, sorprende el anuncio que hizo de que renunciará a su curul en el senado. Eso sí, el anuncio viene con un asterisco. En entrevista a Semana afirmó que lo hará cuando termine su año como presidente del Senado, año que aún no arranca. “No me siento cómodo porque tengo que volver a mi vida anterior muy pronto. Tengo un hueco fiscal enorme y no puedo llegar a un punto de esos. Si yo fuera corrupto, aquí en la presidencia de la Comisión Tercera haría billete, pero, yo llegué a cambiar eso, a defender posiciones”
Aún no se sabe si escribirá una nueva versión de Sin tetas no hay paraíso, la novela que le ha permitido vivir a cuerpo de rey en Miami, una vida a la que renunció por meterse en la vaca loca de la política que, según él, sólo le ha valido penas. Por ahora se sabe que Gustavo Bolívar regresará a la escritura de libros. Quien quita que uno de ellos sea un episodio mas de su saga, Sin tetas no hay paraíso.