Fotos: Jorge Gallardo
Colombia despierta sin violencia. Antes éramos cientos, hoy miles. ¿miles de qué? De personas abrazando la razón del orden, o mejor sea dicho, del caos natural. No se trata tan solo de las inconsecuencias de la tradición política y militar, ni la lucha de clases, ni el enfrentamiento de ideologías políticas, ahora se trata de frenar la decadencia absoluta de quienes quieren alterar la configuración genética de la vida con un mero fin comercial, se trata de defendernos de nosotros mismos pues corremos el riesgo de perderlo todo dada la ambición y pretensión con que manejamos los recursos naturales. Nos arden los pies de tanto caminar; los que hoy andamos sobre la tierra, la que aún soporta a sus espaldas el peso de nuestra cotidiana irreverencia, martes 27 de agosto del 2013, recreamos los caminos que llevan a la vida.
El grito nace en el campo, lleva viajando ya diez días y tiene una considerable resonancia en la ciudad. Nos han escuchado las altas cortes. Mr. President MonSantos respondió a las protestas, dice reconocer el Paro Nacional Agrario como justo, propone el diálogo y así mismo pide disculpas por los abusos cometidos por la fuerza pública contra el pueblo. Aquí en la plaza Bolívar el ESMAD se encuadró sobre las escaleras para un número de teatro bastante conmovedor -se quitaron los cascos- en aparente confabulación con los manifestantes. Ya casi todos los peones de la patria, los soldados, ESMAD y policías se los ve amables y considerados con la causa. Parece ser un paso adelante en nuestra marcha por la paz. Pero es inevitable ver estos hechos con desconfianza pues el gobierno ha probado ser mentiroso, culebrero y más que hábil con las relaciones públicas e internacionales. Ellos mismos lo dicen como para defenderse de las denuncias: que los muchachos del ESMAD sólo cumplen órdenes, que no son asesinos. Bueno y entonces quién es el que ordena asesinar y saquear al pueblo. Le damos la mano a la honestidad y sinceridad. será mejor que éste no sea un acto de cobardía política, sino un acto de peso y carácter humano.
Día tras día se han ido uniendo al paro varios sectores de la población, el campesino como motor, los jóvenes estudiantes asumiendo también la responsabilidad, los educadores, trabajadores de Reficar en Cartagena, el sector de la salud. ¿Qué pasa con el resto, es que no viven en este país?
!!!!Que ahora gobierne la tierra!!!! Que gobernemos todos porque somos parte de ella!!!! Que no gobierne nadie porque no merecemos ni necesitamos ser Gobernados!!!!!
!!!SALUD AL PARO AGRARIO NACIONAL!!!
