Colombia en estos momentos vive la etapa preelectoral de los próximos comicios, donde escogeremos al próximo presidente que regirá los destinos de nuestra república en el próximo cuatrienio.
Pero dentro de la baraja de candidatos a ocupar el primer cargo nos encontramos con los mismos que han tratado de hacer un recambio desde diferentes esferas, ocupando un cargo público como transición hasta llegar a la casa de Nariño.
Nos encontramos frente a la amenaza del socialismo que lidera el señor Gustavo Petro, quien para nadie es un secreto y aunque quiera negarlo su gran objetivo es implementar el modelo económico de países como Cuba y Venezuela.
Sin embargo, la pregunta que nos hacemos es: ¿convendría un sistema económico como el de estos países? La respuesta es no. Colombia es una democracia y así lo estableció la constitución de 1991 por medio del sistema presidencial que se implementa en nuestro país, así lo ha garantizado el derecho de elegir y ser elegido.
Todo lo contrario sucede en un sistema socialista como el cubano, donde más que enseñanzas en las escuelas adoctrinan a los alumnos para que estos tengan como fin el respeto por el modelo económico implementado en aquel país. Además, si se piensa bien, la educación no es gratis cuando tienen que trabajar para el estado medio en la agricultura y se llegares a abrir una empresa el 50% por ciento de las utilidades terminan en manos del gobierno.
El señor Petro en su desespero por elegirse como el huésped de la casa de Nariño no hace más que generar el odio de clases sociales, ya que sus discursos van dirigidos a fomentar este sentimiento. Sin embargo, lo que no sabe el candidato de la Colombia Humana es que en el capitalismo las clases sociales son cambiantes y están en constantes movimientos.
Es por eso que en Colombia debemos elegir al menos peor de los candidatos, uno que garantice el libre mercado, la propiedad privada, mínima intervención estatal y la libre formación de precios.
Dentro del abanico de posibilidades, contamos con un Germán Vargas Lleras con la más vasta experiencia en el sector público y que quiere darle un vuelco a la infraestructura del país como muy bien lo hizo siendo vicepresidente al inaugurar obras de gran envergadura en todo el territorio nacional.
Se habla de un Iván Duque, respaldado por el expresidente y hoy senador por el Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez, del cual se dice le imprimirá la mano dura que implemento su jefe político en ochos desde el palacio de Nariño.
Sergio Fajardo persona que se dice de centro, pero todos sabemos que es un santista más en este país y que no se define si de izquierda o derecha. Más bien un vende humos.
Humberto de la Calle se creyó el cuento de que como se había firmado el acuerdo de paz sería el futuro presidente de este país, pero el pueblo le cobró sus errores el 26 de octubre pasado en el plebiscito.
Por eso elijamos a una persona que verdaderamente intente sacar a este país de la polarización en que lo han sumido uribistas y santistas, y esa oportunidad no la podemos desaprovechar el próximo 27 de mayo.
