-Terminé estudios de agroecología en la Universidad de la Amazonía y alguien me convenció de hacer mi práctica aquí. Hace 4 meses dejé Florencia y me vine a la vereda de Potreros, del municipio de Solano en Caquetá. Una hermosa tierra.
-¿Y en qué consiste la práctica?
-Enseñar a los 49 niños de un internado de la vereda y simultáneamente trabajar con productores agrícolas de la comunidad. Básicamente, hacerles entender las ventajas de la agroecología y de cómo pueden producir sin dañar su tierra. Producir y al mismo tiempo proteger. Eso es la agroecología.
Después del boom de la coca ahora mismo la mayoría están es dedicados a talar y a meter ganadería extensiva. Nada de eso es conveniente para la región, que es inmensamente rica. Para decirlo de otra manera, mi trabajo es tratar de cambiar la mentalidad de algunos miembros de la comunidad y especialmente de algunos niños que serán los que hereden esta tierra. Para que no hagan lo mismo que sus padres.
- ¿Y ha sido difícil?
- Me vine sabiendo que no tendría remuneración, que iba a abandonar la comodidad de la ciudad para vivir en un lugar muy apartado, que iba a dejar la compañía de mis hijos -tengo 2 hijos-, de mis padres, de mis hermanos. Pero si me lo preguntas, aquí me he sentido feliz. Esta práctica me ha enseñado que de verdad amo la agroecología. No importa si ha sido difícil. La práctica me ha dejado eso y muchas otras cosas más.
-¿Cómo cuáles?
-Cuando estaba en la universidad trabajaba de noche para pagarme mis estudios. Era mesera en un bar de salsa en Florencia. Pero mi mamá pensaba otra cosa. (Ríe) Ya sabes…, que andaba en malos pasos, en la vida nocturna. Y eso dañó mucho nuestra relación.
-¿Y ahora qué piensa ella?
-Saber que estoy por acá haciendo lo que hago le ha demostrado a ella que soy otro tipo de persona.
-¿Y están mejor?
-Sí. Mejor.
-¿Y de esa época de mesera es que te gusta componer canciones?
-Exactamente. De esa época.
-¿Y nos podrías cantar una?
-(Riendo) Me da pena.
Leidy Sofía Cumaco Cumbe.
Vereda Potreros, Solano Caquetá.