Ante diversas denuncias formuladas por las comunidades referentes a los acabados observados en las obras de infraestructura, hemos escuchado en los medios informativos a los ingenieros directores de proyectos y representantes de instituciones gubernamentales de infraestructura en Colombia excusarse con la expresión “es una situación frecuente” para justificar la baja calidad de sus obras.
La realidad es que no se han cumplido las especificaciones técnicas y protocolos resultantes de los estudios e ingeniería de detalle para construcción. Posiblemente, el resultado de las denuncias formuladas no traiga como resultado la falla o colapsos de las construcciones. Sin embargo, hacemos un llamado para que los profesionales de la ingeniería colombiana que forman parte de la empresa privada, la academia o independientes se pronuncien para evitar como viene ocurriendo continuamente que este argumento se vuelva una justificación técnica y, peor aun, falsamente válida.
¿Es este el modelo ingenieril que queremos implementar en Colombia y compartir con los ingenieros recién egresados en etapa de crecimiento profesional y que se encuentran nutriendo sus capacidades y experiencias en las disciplinas del control de calidad?
¿Por qué los profesionales de la ingeniería no se nos exige avalar los trabajos ejecutados, en lo referente a costos, terminación y calidad, con la vigencia de la tarjeta profesional emitida por el Copnia como hacen otras entidades controladoras de las actuaciones de los profesionales bajo su vigilancia?
¿Cuál es el nivel de responsabilidad al cual se comprometen los ingenieros cuando participan en la ejecución de las etapas de los proyectos? ¿Es que esta obligación y compromiso de cumplimiento es trasladada a los clientes propietarios o a sus representantes?
¿Por qué a nivel nacional encontramos empresas de ingeniería y construcción lideradas por profesionales con títulos diferentes a estas disciplinas o es que el conocimiento técnico no aporta un valor significativo en el funcionamiento de este tipo de negocios?
Las sociedades de ingenieros, gremios y cámaras de infraestructura, para poder ejecutar una defensa efectiva del “derecho de la ingeniería” en Colombia, deberían reglamentar que todas las empresas tengan que ser representadas legalmente y exclusivamente por profesionales graduados y matriculados, que pertenezcan a los sectores que vayan acorde a su objeto social.
Zapatero a tus zapatos.