Es el único club que representa a Cali en el Pascual Guerrero, ya que el Deportivo Cali lo hace en el estadio de Palmaseca, ubicación que no queda precisamente bajo la jurisdicción de la capital del Valle. Sin embargo parece que tener el estadio solo para el América ha sido más una "maldición".
Una de las causas del descenso del club escarlata a la segunda división se debió a la incapacidad de usar su estadio debido a arreglos para el mundial sub-20. Además el América para ese entonces lo acompañaba una fuerte crisis financiera que se vió agravada por la falta de ingresos por taquilla del Pascual. Esto coincide con la inauguración del estadio de Palmaseca y claramente el Deportivo Cali no quedó afectado.
Durante su permanencia en la segunda división no hubo grandes eventos en Cali ni proyectos de remodelación del estadio, pudiendo aprovechar esos 5 años. Cuando el América regresa a primera, ocurre de nuevo.
Justamente el semestre pasado se volvió a remodelar el estadio (la iluminación) para una copa América que finalmente no sucedió en Colombia y el América tuvo que buscar estadio hasta encontrarlo en Cúcuta (al otro lado del país), quedando perjudicado para el torneo Apertura. Aún así clasificó a cuartos de final pero ni siquiera pudieron prestar el estadio para una fecha de día y perdieron contra Millonarios en el Manuel Murillo Toro de Ibagué.
Y ha vuelto a suceder, en esta ocasión por los Juegos Panamericanos Juveniles. América ha tenido que jugar en Barranquilla. Los hinchas caleños no pudieron ver a su equipo y se quedaron sin los ingresos de taquilla.
Curiosamente esos tres eventos ocurre bajo el mandato del mismo alcalde: Jorge Iván Ospina. No solo perjudicaba al América aprobando proyectos de remodelación del estadio sino que además buscaba cualquier desorden público de los hinchas escarlatas para prohibir el acceso del público al estadio en las pocas fechas en que América podía jugar de local.
Lo hizo antes del descenso en 2011 y ahora lo vuelve a hacer entre el 2020 y 2021, cuando no fue capaz de poner orden en su ciudad durante la protesta nacional pero sí de sancionar al América.
Mientras Jorge Iván Ospina siga siendo alcalde o las próximas alcaldías se empeñan en buscar eventos masivos para rellenar el Pascual Guerrero (aspecto que no ocurre con frecuencia en otras ciudades incluyendo Bogotá) , el América de Cali difícilmente va a poder jugar una temporada de local. ¿Necesitará tener su estadio propio?