En los primeros días del pasado mes de junio, Jorge Enrique Robledo, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Juan Manuel Galán y Juan Fernando Cristo hicieron público el lanzamiento de la Coalición de la Esperanza, en cuya declaración anuncian: “El nacimiento de una nueva fuerza política. Una fuerza comprometida con un cambio fundamental para el país. Ni el cambio ficticio ofrecido por quienes solo buscan maquillar sus fracasos ni el cambio atrincherado en el caudillismo... Proponemos una nueva forma de gobernar. Un gobierno colectivo e incluyente. Acompañado por una presencia poderosa y coherente en el Congreso. Por eso convocamos a todas las fuerzas políticas que quieran sumarse a esta cruzada de la esperanza. Sin extremismo, sin odio. Buscando lo mejor de cada colombiano… El país se derrumba. Desde antes de la pandemia padecíamos una enfermedad aún peor: la inequidad. Millones de colombianos a la deriva, en medio de la indiferencia de muchos. Cuando la insatisfacción hizo presencia inédita en las calles de Colombia, a la indiferencia se sumó una brutal represión. Condenamos ese comportamiento, que es una violación masiva de los derechos humanos. Condenamos también la violencia ejercida contra ciudadanos y miembros de la fuerza pública”.
Con la declaración, también publicaron los principios éticos que giran alrededor de su lucha contra la corrupción y los programáticos que tienen como ejes: recuperar la confianza en la democracia; poner la economía al servicio de la ciudadanía; proteger la biodiversidad; y proteger la ciudadanía y los territorios. El desarrollo de estos aspectos programáticos combinados con los principios éticos de la lucha en contra de la corrupción cobijan las más grandes aspiraciones del pueblo colombiano, con lo cual hacen una propuesta con miras a las elecciones del Congreso de la República, en el mes de marzo, y las presidenciales en mayo, ambas en el próximo año. Se constituye la Coalición de la Esperanza en la tercería que busca unir al país a cambio de la polarización mesiánica representadas por el uribismo y el petrismo.
Con el título Construir la Esperanza, está circulando en el país una carta del 24 del pasado mes, firmada por cerca de 200 personalidades entre exministros de Estado, intelectuales, académicos, líderes de opinión, de la cultura y periodismo, empresarios, líderes feministas, jóvenes y dirigentes políticos, que le han expresado su apoyo a la Coalición de la Esperanza. “Creemos que es posible construir en Colombia una sociedad más justa y democrática, sin odios y en paz, si somos capaces de escuchar a la ciudadanía y tramitar sus demandas con propuestas serias, con un uso legítimo de la fuerza, una profunda renovación de la política y un serio compromiso ético. Una Colombia capaz de desarrollar el conjunto de los postulados y derechos contenidos en la Constitución de 1991, así como los acuerdos de paz alcanzados. Una Colombia comprometida con la equidad de género, la protección de los derechos humanos, el desarrollo sostenible y una política exterior respetuosa de la soberanía de los Estados y la solución pacífica de las controversias”, expresan dichas personalidades.
Un gran respaldo a la Coalición de la Esperanza se convertirá en el hecho político que cambiará la historia del país: ¡Los colombianos tienen una nueva alternativa política!
