Tienen tanta plata que pueden corromper hasta a la historia. Existe un imaginario difundido en toda parte de la ciudad: Barranquilla era un tierrero hasta que Fuad y su parentela empezaron a mandar. Por eso los cuatro años de Alex son comparables con el reinado de Francisco José en Viena, mandando a tumbar las murallas medievales para crear amplias autopistas, y palacios dorados. Barranquilla no necesitó del cemento de los Char para pasar de ser un pantano a la Puerta de Oro de Colombia.
Puerta de Oro siempre lo ha sido. Bogotá, como ya saben, es un puto error histórico. Los seres humanos no viven a 2.600 metros. En las montañas solo se anidan las aves de rapiña y los pesares. Barranquilla es apertura, es mar. Por ahí llegó todo, los libros, los aviones, el jazz, la salsa y el cine. ¿De dónde viene la superioridad de los rolos por los quilleros? ¿Qué tiene de bueno aguantar frío todo el día? ¿Creen que el sufrimiento forja el carácter? El primer carnaval de este continente arrancó en Barranquilla, un reino en donde se premia al más gozón, un monumento a la fiesta y a la alegría. Estamos muy arriba, no tenemos ni aire en el cerebro que nos permita sonreír. Por eso lo único que podemos hacer es rezumar rabia, resentimiento y señalar de vago y pernicioso al costeño. Como si los costeños se parecieran a Alex Char.
Los costeños son mucho más que un niño bien cuya única actividad cultura es tomar sopa los sábados y bailar salsa los domingos. Si Alex no llevara su apellido no tendría ninguna virtud. Asesorar en esta campaña está resultando muy fácil: tan sólo tienen que recomendarle no darle la cara a Gustavo Petro. Donde lo agarre el líder de la Colombia Humana lo destroza. Contrario a otros políticos de barranquilla, como el controvertido cura Hoyos, no está dotado de la capacidad de hilvanar dos frases seguidas. ¿Lo han escuchado hablar? A su lado su amigo Enrique Peñalosa parece Churchill.
Entonces la casa Char –iba a escribir la casa Lannister- nos quieren vender el cuento de que Alex Char creó Barranquilla, el hombre que puso a la ciudad frente al rio Magdalena, el hombre que se inventó el Rio Magdalena. El Caimán mayor. Y ahí están las encuestas. Nadie lo conoce fuera del Atlántico. Bueno, en ese sentido Aida Merlano le hizo un favor. Al hacer público su affaire más de un machista pensó en que había encontrado su candidato. Sin importar su programa de gobierno, hacen pública su admiración hacia el vástago de Fuad por haber tenido en su cama a ese Oscuro Objeto del Deseo como es Merlano. Por cierto, una vergüenza la actitud de Erika Fontalvo, directora del Heraldo, al intentar callar el escándalo político del año en el periódico principal de la Arenosa. Queda claro que los Char controlan el mar, el viento, la arena y la verdad en Barranquilla.
Por eso nadie habla de Alex ni de su papá. Se mantienen soterrados, escondidos debajo de la alfombra de los medios, escándalos como el de el megatanque del barrio 7 de abril, una megaobra que llevaría agua potable a cientos de miles de ciudadanos del suroccidente de la ciudad y en el que se han perdido miles de millones de pesos, un escándalo de corrupción en el que está metido Alex y el senador Arturo Char. El hambre de los hijos de Fuad por cemento y contratos es insaciable. Ni hablar de personajes nefastos como la Abudinem, a la que los medios auspiciados por ellos quieren hacer pasar como una mártir, una Juana de Arco quemada por los socialistas de twitter.
Pero nada de esto se sabe porque en Barranquilla y Bogotá los Char han creado un ministerio de la verdad, con periodistas lavaperros a sueldo. Algunos en grandes medios, dispuestos a lavar la cara de cualquiera de los hijos de Char cuando la coyuntura así lo disponga. Por eso Fuad resulta más importante para la ciudad que los Santo Domingo y llevar a Barranquilla el primer avión, o que Gabito y su combo de la Cueva que revolucionó la literatura mundial, que todos los inmigrantes sirios, catalanes y turcos que entraron por el puerto y le dieron impulso a la economía nacional e hicieron de Barranquilla una de las ciudades más divertidas y cosmopolitas de Colombia.
Barranquilla es hermosa y próspera a pesar de los Char, no por ellos. Nunca por ellos. Y que lo sepa todo el mundo.