El artículo 2º de la Constitución Política, establece como un fin esencial del Estado servir a la comunidad y facilitar la participación de los ciudadanos en las decisiones que los afectan, en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación.
La participación ciudadana se puede dar a través de las movilizaciones o acciones de presión de los movimiento sociales o mediante el diálogo como escenario legitimo de encuentro y de interlocución de la ciudadanía con el Estado.
Las recientes movilizaciones ciudadanas en Cali, son el resultado de la falta de diálogo de los gobernantes con la población y sus organizaciones sociales representativas, para escuchar sus demandas y buscar soluciones concertadas a las mismas.
El diálogo social es la mejor estrategia, que puede tener un gobierno y las organizaciones sociales, para prevenir y solucionar concertadamente, los conflictos sociales, buscando caminos de entendimiento que permitan identificar la problemática que se presenta y diseñar propuestas que mejoren las condiciones y calidad de vida de la población.
La base de un buen gobierno, para generar confianza en la ciudadanía, está basada en mantener canales de comunicación y entendimiento con la población, haciéndolos participes en la construcción de las políticas públicas que lleven bienestar y aporten al fortalecimiento del tejido social, reconociendo a las organizaciones sociales como interlocutores validos de la comunidad, y buscar el entendimiento con ellas en medio de la diferencia.
La participación ciudadana exige mecanismos e instancias, pero fundamentalmente, una base social, cultural y ambiental que permita que el diálogo se nutra de la controversia, de la diferencia y del contraste de ideas, entendida como un estado en que existe una visión compartida entre los ciudadanos y el gobierno acerca de un modelo de sociedad basado en el desarrollo con base a la paz y la justicia social, la primacía del estado de derecho y la solidaridad. Sin duda el dialogo social incide en el avance de los procesos democráticos y la consolidación de la institucionalidad por los derechos sociales, en ambientes de respeto y libertad.