Con ocasión del comentario de la Representante a la Cámara por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, publicado en su cuenta de Twitter, sobre una foto en la que aparece la señora Angela María Giraldo, hermana de uno de los once diputados del Valle asesinados por las Farc en cautiverio y quien hizo parte de la primera delegación de víctimas que viajó a La Habana para reunirse con la mesa de diálogos, cuando saluda a uno de los negociadores de la guerrilla, se ha desatado toda una andanada de críticas, e insultos.
La parlamentaria escribió:.- "Esta "víctima" saluda a las Farc muy contenta... ¿síndrome de Estocolmo?" y agregó "¿Esa que saluda con una gran sonrisa a las Farc es representante de las víctimas?".
En nuestro concepto María Fernanda, de manera valiente, se limitó únicamente a hacer un comentario político, directo, sin hipocresía o gazmoñerías, como es habitual en ella, verter una opinión personal, sin injuriar u ofender o calumniar, ¿o cómo más puede explicarse la extraña, cara de felicidad, sonrisa bobalicona, la satisfacción y complacencia por reunirse con los asesinos de su hermano, muerto de manera vil, infame , amarrado y con disparos en la espalda y la cabeza, en total estado de indefensión, por parte de Angela María Giraldo; está bien que no los hubiera insultado o agredido, pero casi abrazarlos, cargarlos en hombros, felicitarlos con delirio y “éxtasis” no tiene presentación, ni justificación alguna, lo que mas bien devela un extraño comportamiento mental como el célebre síndrome de Estocolmo, señalado por la parlamentaria.
¿Acaso nos quieren reducir a indignos y pasivos masoquistas?. Inmediatamente La Fiscalía como un mastín o sabueso lebrel compulsa copias ante la Corte Suprema de Justicia buscando sangrar la oposición gobiernista, todo lo que se diga, o haga cuestionando los fictos diálogos de paz, se convierte en algo ilegal, antijurídico, en delito, todo está engranado, perfecto, las ramas del poder público, marchan articuladas y pérfidas a la debacle, a la destrucción del Estado de Derecho, a la entrega de la Patria.