VIDEO. El tópico de la semana. Se cuenta en comunicación política que en las elecciones de EE. UU. se daba por hecho que George Bush padre ganaría, sin embargo, el vencedor fue Clinton.
La victoria de Clinton entre otras cosas fue fruto de la estrategia política desarrollada por James Carville el cual le recomendó a Bill que se centrara en los problemas reales de la población. Se cuenta entonces que, en la oficina de la campaña se leía un cartel en donde resaltaba la frase: Es la economía, estúpido.
Esta anécdota tiene mucho que ver con Colombia y el clima de movilización pues se cayó la reforma tributaria y pensaron que acababa el paro, pero no fue así. Y cayó la reforma a la salud y tampoco acabó el paro, y sale Duque y promete cosas y más cosas y tampoco acaba el paro, la razón quizás es por la profunda desconexión con la realidad que viven millones de colombianas y colombianos.
Ahora empiezan los medios de comunicación una estrategia de sembrar pánico con un posible desabastecimiento y culpando de todo al paro, como si antes de este viviéramos en Suiza.
El problema no es Duque ni Uribe, dos sátrapas. El problema es profundo, el paro no puede ser visto como algo puntual, debe ser entendido como parte de un proceso que expresa deseos de cambio de gran parte de la población que no quieren seguir viviendo como hasta ahora. Por esto, la solución a esta crisis política debe ser como país. Dicho esto es necesario acudir a los empresarios demócratas, modernos y progresistas para que ayuden desde su realidad a hacer de Colombia una República Democrática.