¿Recuerda a la Constructora Lérida CDO? ¿Recuerda la caída de Space y las grietas en nueve unidades residenciales —hasta ahora— que amenazan ruina? ¿Recuerda las imágenes de los que fueron desalojados de sus apartamentos para salvar sus vidas mientras perdían la vida que habían vivido bajo esos techos? ¿Recuerda el episodio que debe cambiar la ética, el método y la regulación de la construcción en Colombia? ¿Recuerda la ola de temor sobre las construcciones recientes y su impacto en el mercado? ¿Recuerda que murieron doce personas por el colapso de Space? Permítame repetirlo: ¿recuerda que murieron doce personas por el colapso de Space?¿Recuerda que nada de esto debe olvidarse?
¿Usted haría hoy un homenaje a la persona que construyó todo lo que hoy se derrumba en la vida de los habitantes de 4.557 apartamentos en el área metropolitana?
¿Usted le daría una condecoración a la persona que dijo que podría demandar al municipio de Medellín por demoler Space, obedeciendo criterios técnicos por el peligro que representaba, en lugar de dejarlo todo tal cual para que él entrara a “repotenciar”?
¿Usted se levantaría hoy a aplaudir al hombre que tiene en vilo el futuro de tantos que confiaron en él?
Pues la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI, sus siglas) piensa que este es el momento conveniente para tributarle un homenaje a Álvaro Villegas Moreno (fundador y propietario de Lérida CDO) y a Laureano Forero Ochoa (arquitecto autor de Space, entre otros proyectos de la misma constructora) nombrándolos Presidentes Honorarios de esta sociedad que, en un primer momento, no aceptó la renuncia de estas dos personas a los cargos de presidente y vicepresidente de la SAI que desempeñaban cuando sucedió la tragedia. Nunca, más de un año después de lo ocurrido, se han pronunciado con un solo argumento que lesione los intereses de CDO. Es más, formuló un llamado a la comunidad a no generar controversias. La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) tampoco hizo algún pronunciamiento o llamado de atención a los constructores.
Un homenaje en este instante no se lee como un reconocimiento a la carrera profesional de dos hombres sino casi como un acto de desagravio del gremio a dos personas que han pasado un mal año, un espaldarazo a sus decisiones, un abrazo solidario a quienes causaron pérdidas personales de los que soñaron un hogar y compraron una ilusión que se convirtió en peligro y amenaza. Este gesto que tendrá lugar el próximo martes a las 5:00 p. m. en la sede de la organización es uno de los primeros actos ejecutivos del recién nombrado presidente de la SAI Martín Alonso Pérez Pérez.
En momentos en que la SAI prepara esta condecoración los afectados por CDO recuerdan que Jorge Aristizábal Ochoa, María Cecilia Posada y a Pablo Villegas Mesa mantienen sus licencias profesionales en el Consejo Profesional Nacional de Ingeniería (Copnia) y que son ya diez años de construcción bajo el método de la hiperoptimización que tiene a tantos cruzando por su peor calvario.
Las edificaciones de CDO que en la actualidad presentan problemas son Continental Tower, Asensi, San Miguel del Rosario, Punta Luna, Punta Luna 3, Colores de Calasania, Cerezos de Calasania, Ciudadelas del Norte y la desaparecida Space. Triste suma de 597 familias de estratos 3, 4 y 6 han sido evacuadas.
¿Es hora de aplaudir a CDO?
¿Es tiempo de condecoraciones?
¿No será, más bien, la hora de reparar económicamente a treinta familias de Space con las que aún esta historia no ha tenido fin? ¿No será, más bien, el momento de “repotenciar” la confianza invocando la ética de constructores y acompañando a los cientos, miles, de afectados hoy? ¿No será, más bien, la hora de un mea culpa en lugar de un homenaje?
La hora de los aplausos será cuando no haya grietas en la tranquilidad de la gente. Sin eso cualquier condecoración para unos resultará en ofensa para otros.
@lluevelove