Gabriel Ramón Jaimes, jefe de los fiscales delegados ante la Corte Suprema, asumirá el proceso contra Álvaro Uribe.
Él es abogado egresado de la Universidad Santo Tomás de Aquino (Bucaramanga), está haciendo una maestría en Derecho Procesal Penal en la Universidad Sergio Arboleda y tiene una especialización en Derecho Penal de la misma alma mater de Bogotá.
Además, en su hoja de vida figura como abogado penalista, procurador delegado ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y magistrado auxiliar del Consejo de Estado. También ha ejercido funciones asignadas de jefe de unidades de Fiscalía.
Así mismo, trabajó como procurador delegado para el ministerio público en asuntos penales cuando Ordóñez estaba en la entidad (es uno de los hombres más cercanos al exprocurador) y recientemente fue nombrado por el fiscal Barbosa en su actual cargo.
Entre sus publicaciones están Manual de Procedimiento de Cadena de Custodia (Fiscalía General de la Nación, Bogotá, enero de 2005) y Proceso Penal de Justicia y Paz desde la intervención del Ministerio Público Centro Internacional para la justicia transicional (2009).
Por otro lado, es ferviente defensor de la Ley 975 de 2005, la cual da las disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional; vale decir que esta tuvo sus orígenes en 2002, cuando el entonces presidente Álvaro Uribe empezó sus acercamientos para la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y que los contradictores de esta normativa consideran que otorga beneficios para aquellos grupos armados ilegales que se incorporaran a la vida civil, entre ellas una sustancial rebaja de pena.
Aquí salen a relucir las especulaciones y ya se pregunta si Gabriel Ramón Jaime es la persona idónea para investigar a Uribe, dada su cercanía con el exprocurador Alejandro Ordóñez y el fiscal Francisco Barbosa; eso sin olvidar su cercanía a la Universidad Sergio Arboleda, de donde es egresado el presidente Iván Duque.
Sin embargo, en un país tan polarizado es muy difícil ponerse de acuerdo en si es o no la persona idónea, o si tendrá algún sesgo político para investigar a Uribe.