En febrero del 2020 Win Sports, canal de los Ardila Lulle, dio el batacazo al comprar los derechos de transmisión de la liga colombiana de fútbol, en 330 millones de dólares. Muchos pusieron el grito en el cielo porque no entendieron el modelo de negocio de comprar, como hacen en otros paises con mayor tradición futbolera, los partidos de sus equipos favoritos. Pagar 30 mil pesos mensuales por una liga como la nuestra les resultó inaceptable.
En su momento muchas personalidades del poder colombiano saltaron contra el nuevo modelo de negocio, uno de ellos fue Gustavo Petro quien a comienzos del 2020 dijo esto en su cuenta de Twitter:
Si los estadios de fútbol de Colombia son públicos, la transmisión de los partidos debe ser, antes que nada, en señal abierta. https://t.co/KwQeMzvN5W
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 18, 2020
Petro estaría pensando en la posibilidad de invertir una millonada para democratizar las transmisiones del fútbol, un experimento que en Argentina, en donde el gobierno de Cristina Kirchner le metió 500 millones de dólares en el 2010, para que todos los argentinos pudieran ver los partidos de sus equipos favoritos, no funcionó. ¿Petro querrá meterse en ese berenjenal?
Vea también:
Por fin el hijo le ganó al papá: Nacional campeón de la liga colombiana