Ernesto Yamhure le dio uno de los golpes más duros al prestigio de la investigadora Natalia Springer. A través de una serie de trinos, reveló que su nombre de cuna era Natalia María Lizarazo García. El apellido Springer fue tomado en febrero de 1999 de su exesposo austriaco Alexander Paul Springer Krennmayr, un diplomático del que se divorció hace años, pero de quien conservó su apellido.
Fue una información que llevaba carga de profundidad por el contexto en que Yamhure la presentó en medio de la revelación de sus costosos contratos con la Fiscalía. Un dato que no dejaba bien parada la integridad de Natalia, a quien ya en son de mofa no saben cómo apedillarla: si Lizarazo o Springer, como apareció todas las mañanas durante más de cinco años en La FM, al lado de Vicky Dávila, quien tampoco escondió su extrañeza por no conocer la verdadera identidad de la comentarista a quien reconoció respetar mucho en el plano profesional.
El contrapunteo de Ernesto Yamnhre con Natalia Springer tiene origen en sus antagónicas visiones políticas.
Antes de su salida del país, como consecuencia de revelaciones acerca de su supuesta cercanía con el jefe paramiitar Carlos Castaño, Yamhure era uno de los urbistas pura sangre, radical en sus columnas en El Espectador y comentarios en Caracol Radio y La Hora de la Verdad, donde compartía cabina con el exministro Fernando Londoño Hoyos y la hoy senadora Paloma Valencia, mientras Natalia Springer defendía posiciones contrarias, críticas de Álvaro Uribe, su gobierno y sus planteamientos ideológicos.
Pero el tema fue más allá de las simples diferencias ideológicas. Fue Natalia Springer, junto con otros periodistas e investigadores como Vladdo, y Claudia Julieta Duque, quienes aportaron información para demostrar la relación de Yamhure con las Autodefensas Unidas de Colombia en donde, según dichas investigaciones, cumplía roles cuestionables incluso legalmente.
En el 2011 una publicación de Claudia Julieta Duque en Un Pasquín –dirigido por Vladdo y en el que trabajaba Springer– reveló el cruce de correos entre Ernesto Yamhure con el máximo jefe de las AUC, Carlos Castaño, quien le sugería apartes para incluir en sus columnas que se titularía '¡Felicitémonos!', para publicar en El Espectador en diciembre de 2002, y darle con ella la bienvenida al proceso de paz entre Uribe y las AUC.
Un Pasquín recogió también el testimonio de Juan Rodrigo García Fernández –hermano de Carlos Mauricio, el excomandante del Bloque Metro de las Autodefensas asesinado en julio de 2004–, según el cual "en el sauna de la casa de Carlos Castaño, mientras yo tomaba café, ellos tomaban whisky y el doctor Yamhure fumaba su pipa". Se refirió también a una supuesta cercanía de Yamhure con Fredy Rendón ‘el alemán`”.
Aunque desde el 2008 el jefe paramilitar Heber Veloza, alias 'HH' había señalado a Ernesto Yamhure como asesor de las AUC y le entregó una memoria con supuestas pruebas a la Fiscalía, fue el trabajo de Un Pasquín el que forzó el retiro de Yamhure del escenario público y lo llevó a tomar la decisión de buscar instalarse en Miami donde vive desde 2011, y desde donde mantiene una activa participación en redes sociales a través de su cuenta en Twitter. La exfiscal Viviane Morales le abrió una investigación que fue posteriormente archivada con la ayuda de su abogado Francisco Bernate.
Yamhure llegó al uribismo como uno más de los jóvenes que se acercó a la campaña presidencial de Álvaro Uribe en 2002. Ahí se hizo amigo de Andrés Felipe Arias, a quien posteriormente le ayudó en la consulta conservadora en 2010 y luego con su trámite de asilo en Miami, donde sostienen una relación cercana.
Pero sus verdaderos apoyos, y quienes aún le dieron la vocería y estatus en el uribismo, fueron el excomisionado Luis Carlos Restrepo y el excandidato vicepresidencial Carlos Holmes Trujillo.
A Restrepo lo acompañó en el proceso con los paramilitares desde su arranque en el 2002 e incluso él lo apoyó en su tesis de grado sobre el proceso de paz con las AUC en la Universidad del Rosario donde se graduó en el 2000. Allí conoció al exministro Carlos Holmes, quien fue su profesor de derecho y aun lo recuerda como "un buen muchacho" con quien trabajó en la embajada de Colombia en Suecia.
La carrera de Yamhure en el servicio diplomático terminó pronto. Aunque el presidente Uribe tenía previsto nombrarlo su embajador en los Países Bajos, la designación se dañó cuando el periodista Dic Emanuelson, colaborador de Anncol, lo sorprendió en julio de 2005 fotografiando a ciudadanos colombianos de organizaciones de izquierda que protestaban contra el gobierno Uribe en Suecia. El tema terminó en un escándalo en los medios locales y organizaciones de derechos humanos en Europa que lo acusaron de espionaje. Yamhure regresó a Colombia con protección oficial a través de un robusto esquema de protección que lo acompañaba siempre a sus compromisos en los medios.
Desde su apartamento en Key Biscayne, en Miami, Yamhure planea regresar a Colombia y ha buscado allanar el terreno. No quiere ser sorprendido con decisiones de la Fiscalía, en cabeza de Eduardo Montealegre y Jorge Perdomo quien, consultado sobre este caso, comento que 'Son muchas las personas como el señor Yamhure -a quien no conozco-, asustadas con el nuevo modelo investigación que ayudó a crear Natalia Springer y que busca llevar ante la justicia a los verdaderos responsables de los máximos crímenes incluido su entorno económico y político'.
A pesar de que su proceso penal fue archivado, Ernesto Yamhure sabe que la Fiscalía, que ha actuado drásticamente contra muchos de los integrantes del círculo inmediato del expresidente Uribe, está empeñada en validar el trabajo investigativo y su metodología que califica como innovadora.
Son precisamente las circunstancias adversas alimentadas por los trinos de Yamhure las que llevarán a Natalia Springer y a la Fiscalía a presentar resultados del nuevo modelo de investigación para validar su trabajo, que sacará a la luz pública más de un nombre de empresarios, políticos y civiles con responsabilidad en el conflicto y en actividades ilegales alrededor de éste. La pelea no ha terminado.
