Érika Zapata nunca dejará de sorprender a los televidentes de Noticias Caracol. En pandemia, se dio a conocer cuando el noticiero la contrató como su corresponsal en Antioquia. La joven le puso su toque personal a sus reportajes y noticias, era diferente a las típicas reporteras de Caracol. No era modelo con estatura alta y voz dulce. Al contrario, su frescura y desparpajo la catapultaron en el éxito. No siempre hablaban bien de ella en redes sociales pero con el tiempo terminó ganándose el corazón de.s televidentes, convirtiéndose en la revelación del canal.
Su historia es de admirar. Érika -oriunda del corregimiento de San Elena, al oriente de Medellín- logró estudiar periodismo gracias a la tienda que su papá tenía en el barrio. Con mucho esfuerzo y arduo trabajo la reportero entró a la Universidad Luis Amigo de Medellín. Desde la universidad, el matoneo hacía ella por su voz y aspecto físico, no paró. Pero su destacado promedio la metió rápidamente a un Hora Trece para hacer sus prácticas profesionales. Fue allí donde empezó a afinar ese estilo "al natural", con adagios e incluso se apoderó de la cámara para empezar a narrar sus historias. Llegó a Caracol cuando se encontraba buscando trabajo en plena pandemia y fue afortunada cuando un lunes la llamaron las directivas del canal para empezar.
Hoy, Érika agradeció el esfuerzo de su padre regalándole su primera casa resultado de su trabajo en Caracol con lo que ha podido ahorrar en los últimos meses. La periodista no pudo evitar compartirlo en su cuenta de Twitter. Su lucha nunca la avergonzó, al contrario la enorgullece cada día más.
Después de varios meses, logré ahorrar para arreglarle la casa a mis papás. Este es un logro que me tiene el corazón a reventar.
— Érika Zapata (@ericayasmin4) August 2, 2021
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