En la madrugada del domingo 24 de enero, un grupo de amigos se encontraban en la finca San Jacobo en la vereda Cerro Rico del municipio de Buga, la propiedad era del ingeniero Wilson Alberto Pérez, padre de Jacobo, quien había invitado a un paseo a sus amigos. Los jóvenes entre los 17 y 18 años que se habían graduado del colegio juntos llegaron a la finca el sábado en horas de la tarde y como evidencian los videos que subieron a sus redes sociales se encontraban celebrando mientras bailaban y tomaban alcohol.
Durante la madrugada cuando los jóvenes se encontraban departiendo en el jacuzzi, cuatro hombres ingresaron a la finca preguntando por Jacobo Pérez y cuando los adultos que se encontraban en el recinto intentaron interceder los encapuchados procedieron a disparar indiscriminadamente contra los asistentes. Las víctimas fueron identificadas como Juan Pablo Marín Pérez, Nicolás Suárez Valencia y Sara María Rodríguez García; los tres de 18 años de edad y Valentina de 17 años. Mientras que Santiago Tascón Arboleda de 17 años y Ramiro Antonio Martínez, el mayordomo de la finca resultaron gravemente heridos.
Jacobo Perez alcanzó a llegar al hospital pero murió 14 horas después. La prueba de fuego sería el celular que uno de los responsables olvidó en el lugar de los hechos, todo apuntaría a un intento de secuestro contra el hijo del dueño de la finca que terminó en tragedia. Las autoridades ofrecen una recompensa de 200 millones de pesos para quien dé información sobre los responsables de la masacre.
Julián Rojas Monsalve, Alcalde de Buga declaró: "Buga y sus habitantes están de luto. Hoy la ciudad llora este repudiable hecho. No asesinaron bandidos: asesinaron jóvenes de bien, llenos de sueños".
#Video Horas antes de ser asesinados, los jóvenes víctimas de la masacre en zona rural de Buga celebraban entre amigos en una finca del sector de Cerro Rico. #VocesySonidos pic.twitter.com/sVkHFiDCYf
— BLU Pacífico (@BLUPacifico) January 24, 2021
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