La EPS Sura oficializó su solicitud ante la Superintendencia de Salud para retirarse del Sistema General de Seguridad Social en Salud de Colombia. Así lo confirmó Juana Francisca Llano Cadavid, presidenta de Suramericana, quien manifestó que se hará una transición coordinada que favorezca la continuidad de los tratamientos.
“La solicitud del retiro voluntario de Sura es un tema que ya venía precedido. Hacia finales del año pasado Sura, Sanitas y Compensar habían advertido al Gobierno sobre la insuficiencia de los recursos que podría llevar incluso a una cesación en la misma prestación del servicio. El gobierno no prestó atención a ese llamado, justificando que el recurso si era suficiente”, señala Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial.co, firma de inteligencia de sectores.
EPS Sura reportó pérdidas de 133 mil millones de pesos en 2022, y por 222 mil millones de pesos en 2023, lo que comprometía su sostenibilidad financiera a futuro, la cual no pudo estar garantizada bajo los nuevos criterios del Gobierno Nacional. De acuerdo con Escobar, “la decisión de Sura es preventiva, identificaron los riesgos y adversidades a futuro y optan por tomar esa decisión”.
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Cabe mencionar que Sura EPS es una empresa de 5.5 millones de afiliados, de los cuales 3.8 millones están en Antioquia, es decir, un 56 % de los usuarios. Al ser una EPS de cobertura nacional, con presencia en ocho departamentos, poco más de dos millones de personas se verán impactadas por la decisión, principalmente en el Valle del Cauca (557 mil personas), en el Atlántico (479 mil personas) y en Bogotá (468 mil personas).
Entre otras cifras relevantes de la entidad se destacan las quejas reportadas, cuyo aumento ha sido progresivo a lo largo de los años, llegando a 29,5 quejas por cada mil afiliados en diciembre de 2023. Este dato refleja un incremento del 54,5 % en comparación con el año anterior.
“Sin tener en cuenta el pago a proveedores, la generación de caja de Sura es positiva, lo que conlleva a identificarse capacidad de mejora en su ciclo de pagos frente a los 67 días en promedio en que se encuentra y hasta 15 días como punto de inflexión. No obstante, su nivel de caja resultante es inferior al que debe tener por reservas técnicas, lo que implica que esta liquidez no la pueda utilizar para disminuir el apalancamiento con proveedores”, apunta el analista.
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A pesar de ser una entidad con una cobertura significativa y una generación de caja positiva, las pérdidas acumuladas y el aumento de quejas reflejan desafíos operativos insuperables bajo las actuales condiciones.
La solicitud de retiro de EPS Sura del Sistema General de Seguridad Social en Salud en Colombia es una medida preventiva motivada por la insostenibilidad financiera, y aún falta la respuesta de la Superintendencia de Salud, de lo que dependerá un programa de desmonte progresivo en el que EPS Sura se ha comprometido a velar por los derechos de sus afiliados hasta el último día que preste sus servicios.
