Pocas veces Colombia ha tenido una representación como la de Gabriela Tafur en Atlanta. La caleña de 1,79 de estatura y graduada de derecho con honores de la Universidad de los Andes fue una reina de lujo que nos hizo soñar con la tercera corona. Aunque estamos en una época donde los reinados pierden relevancia, lo cierto es que cada vez que hay un Miss Universo o un Miss Colombia el tema de inmediato se convierte en tendencia número uno en Twitter. Y así sucedió anoche, pese a que ningún canal colombiano por primera vez en 55 años transmitió el Miss Universo. No nos digamos mentiras: todavía hay quienes nos paralizamos ante el televisor esperando que la colombiana sea llamada en cada filtro del Miss Universo. Para quienes son capaces de dejar el mamertismo a un lado y disfrutar de un reinado sin prejuicios es el siguiente análisis de lo que se vivió anoche. Lo fácil es decir que por la envidia de Paulina Vega -que era jurado- Gabriela Tafur, teniendo todo para ganar, se quedó por fuera del top3. Sin embargo, hay que aceptar que, aunque fue una reina excelente, hubo tropiezos en su camino.
De entrada a la caleña le faltó contundencia. No solo en la pregunta final sino en pasarela, junto a Steve Harvey al ser llamada al top 20 y en cada intervención que tuvo durante la noche final. No se trata de que haya hecho algo mal. De hecho, Gabriela hizo todo bien, pero hasta ahí. Según dijo en entrevista con RCN la pregunta final iba a responderla en inglés pero fue sorprendida por un cambio de traductor a última hora. El traductor empezó a hablar en español y no le quedó de otra que seguir hablando en su idioma. En todo caso, las tres finalistas México, Puerto Rico y Sudáfrica son el vivo ejemplo de la contundencia que le faltó a Gabriela. Faltó el factor X que es aquella cualidad inexplicable -casi que mística- que la hace destacar entre el grupo de mujeres de todo el mundo donde competía. Es como si algo le hubiera pasado y le impidió darlo todo. Revisando los vídeos se nota que no se veía del todo cómoda.
Detrás de cada reina que va a Miss Universo hay todo un equipo. Aunque es la reina la que se para sola en el escenario su buen o mal desempeño se debe en gran parte a preparadores, estilistas, diseñadores y hasta patrocinadores que ponen su bolsillo para costear la participación. En este punto es donde muchas veces las colombianas tienen problemas. Por esta razón se dice que el reinado prefiere que la Señorita Colombia sea de familia adinerada; pues solamente así puede asumir parte de los gastos que implica una buena representación en Miss Universo. En el caso de Gabriela Tafur cuando fue elegida hace más de un año ni siquiera se sabía si iba o no a Miss Universo. Su participación estuvo en "veremos" durante los primeros meses de su reinado. Todo debido a los problemas que hay en el país con la franquicia de dicho concurso. Teniendo en cuenta el contexto adverso que enfrentó Gabriela Tafur como Señorita Colombia (varios patrocinadores se retiraron del reinado, RCN no transmitió ni su coronación ni Miss Universo, su participación tambaleó) lo que hizo en Miss Universo es como si hubiera ganado. La salvaron las ganas y el compromiso con el reinado.
Miss Universo es un negocio. No es secreto para nadie que el concurso privilegia a aquellos países donde más despierta interés. Por esa razón países asiáticos como Indonesia, Filipinas o Tailandia son fijos entre las 20 finalistas cada año. En el caso de Colombia por primera vez en 55 años no hubo un canal que transmitiera el concurso. Gabriela Tafur no tuvo una presencia importante en medios que estimulara la atención a su participación, contrario a lo que sucedió con otras colombianas. Solamente Andrea Tovar y Laura González tuvieron especiales enteros de una hora emitidos por RCN días antes de Miss Universo. En otras ocasiones la Señorita Colombia solía ser objeto de notas, portadas y todo tipo de eventos con la prensa antes de partir a Miss Universo. Gabriela Tafur fue una de las reinas más ignoradas por la prensa nacional en los días antes de irse al concurso.
Y por último, el vestido fue un desacierto total. Gabriela Tafur fue una reina desaprovechada. Alfredo Barraza dejó de explotar el brillo propio que tenía la caleña por intentar calcar fórmulas del pasado, como por ejemplo Ariadna Gutiérrez. Las redes sociales se llenaron de críticas según las cuales la única diferencia frente al vestido de la sucreña en 2015 eran un par de tirantas sobre los hombros. Además, el vestido le quedaba algunos centímetros corto. Por si fuera poco, uno de los mayores atractivos que tenía Gabriela Tafur en escena fue escondido: sus piernas. Una mujer de 1,79 hubiera impactado más con una apertura lateral que permitiera ver sus kilométricas piernas.
Hoy, lunes 9 de diciembre, quienes todavía nos interesamos en este cuento de los reinados tenemos una mañana difícil. En otras circunstancias Gabriela Tafur Nader hubiera barrido con las 89 mujeres contra las que compitió y hubiera recogido corona sobrada. No obstante, los reinados son solo eso. En últimas, una buena participación en Miss Universo no asegura nada. Solo hay que ver a Ariadna Gutiérrez y Laura González; la primera está en Miami enamorando millonarios y la segunda hace vídeos en YouTube con Kika Nieto. A quienes le agradecemos a Gabriela Tafur la ilusión que nos regaló estos días nos queda el consuelo de saber que la caleña, que dijo tener intereses en política, brillará donde la pongan. A sus 24 años tiene belleza, inteligencia, y ahora, reconocimiento.
Gracias por tanto, Gabriela.
Por @enriquecart
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