En este preciso momento el juzgado veintitrés (23) penal municipal con función de control de garantías de Bogotá D.C. estudia una tutela presentada por el activista político y youtuber patriota Eduardo Menoni, cuyos 3 canales fueron eliminados arbitrariamente por YouTube, en clara violación a su derecho a la igualdad, trabajo y libertad de expresión.
De resultar favorable, su caso será pionero en Colombia en la lucha contra los gigantes tecnológicos. De ganarle el pulso a Google y YouTube recuperando sus canales abrirá un camino para tantos patriotas que hemos sufrido la censura y cancelación por pensar distinto.
¿Por qué cayó la censura sobre Menoni? Pues sucede que se vienen elecciones en Estados Unidos en el mes de noviembre, y los demócratas tienen mucho miedo de que divulgadores como Menoni muevan el voto latino en favor de Trump y los republicanos. Por eso le acaban de cerrar sus canales de YouTube.
Esto nos recuerda el peligroso poder que poseen los gigantes tecnológicos que tan solo con un “clic” pueden borrarnos de sus plataformas.
¿No es esto un abuso de su derecho?, ¿no está en peligro nuestra libertad y democracia? Lo cierto es que puede pasarle a cualquiera de nosotros, por eso es importante prestarle mucha atención al desenlace de este caso. Veamos cómo llegamos hasta aquí:
El pasado 7 de octubre se dio el cierre arbitrario de los canales de YouTube de este comunicador que ha cometido el “delito” de poner en evidencia los excesos del socialismo latinoamericano y del Partido Demócrata en Estados Unidos, es una voz necesaria para todos los que luchan contra el socialismo.
Ese mismo día se reunía Latamchequea, evento que reunía a chequeadores de la “verdad” de toda América en la ciudad de Bogotá. Con el cierre de dicho evento las cuentas de Eduardo Menoni que sumaban más de 300.000 seguidores fueron canceladas.
Cabe anotar que esta “red de chequeadores” ya había hecho advertencias sobre Menoni y su contenido, considerándolo “peligroso”, debido a su particular forma de denunciar los conocidos abusos de la dictadura venezolana, del Partido Demócrata y del big tech.
Menoni, apelando a recursos de amparo usados por comunicadores de su misma línea en el continente, interpuso una acción de tutela con el fin de garantizar sus derechos fundamentales y para recuperar, no solo sus canales, sino su voz.
Recordemos el caso del periodista colombiano Florencio Sánchez que “con base en el precedente jurisprudencial T-229.2020, que defiende la libertad de expresión, se le concedió el amparo constitucional al derecho a la libertad de expresión y la libertad de información ordenando la restitución del canal, así como la de todos sus contenidos” con lo cual recuperó su canal de YouTube.
Eduardo Menoni es consciente de la normatividad de plataformas como YouTube, pero no deja de preguntarse si el cierre de todos sus canales se debe al cumplimiento de un tipo de reglas que claramente violan el derecho a la libertad de expresión, de prensa e igualdad o, se relaciona con el evento denominado “Latamchequea”, y que claramente es un nuevo tipo de censura sobre venezolanos refugiados en Colombia o en el peor de los casos, debido a la llegada de Gustavo Petro a la presidencia del país y una persecución concertada contra los críticos del régimen venezolano.
De otro lado, se plantea que como ciudadanos digitales comencemos a revisar atentamente este tipo de comunidades que provienen de la entraña misma del socialismo local más radical y que se levantan ahora, generando supuestos órganos de veracidad, la gran mayoría de ellos financiados por la Open Society de George Soros y edificados desde la subjetividad emotiva propia de su preferencia política.
No solo debemos revisar y controlar los desmanes políticos y económicos que se vienen imponiendo en todo el continente, debemos cuidar nuestra libertad digital, que cada día se ve más reducida, por no decir censurada.