Cada rato hablamos y nos hablan de Siria, Medio Oriente, China, Bolivia, Venezuela, Cuba, los países escandinavos y de muchos otros. ¿Qué sabemos de ellos?, ¿conocemos la verdadera evolución de cada uno de ellos? Los medios nos los muestran como a sus dueños les interesa verlos, pero no con objetividad, aunque algunos dicen que la verdad objetiva no existe.
Dizque el comunismo es pobreza y atraso, ¿entonces por qué China ya casi sobrepasa en desarrollo a los Estados Unidos, siendo un país dirigido por comunistas?, ¿por qué Cuba está entre los primeros países por el índice de desarrollo humano (IDH) y allí acaban de inventar una vacuna anticancerígena?, ¿no que esa isla es un mierdero no digno de imitar?
Además, en Venezuela hubo elecciones presidenciales el año pasado y en ellas eligieron presidente, mediante un proceso transparente, ¿entonces por qué Estados Unidos y sus estados lacayos impusieron una marioneta manejada por Trump?, ¿de dónde acá Estados Unidos, autor del asesinato de varios presidentes elegidos democráticamente, reemplazándolos por dictadores, masacrando y saqueando sus respectivos países (Chile, Irak, Libia,…), sale ahora con el cuento que va a “llevar la “democracia” a Venezuela?, ¿acaso nos han informado correctamente acerca del bloqueo y los embargos de que ha sido víctima Venezuela por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y sus multinacionales, por lo cual viene pasando múltiples necesidades?
Así mismo, ¿por qué Bolivia ha prosperado en 13 años más que nunca antes gobernada por un indígena, Evo Morales, sin contar para nada con la “ayuda” de Estados Unidos?, ¿sabe usted que Siria posee la mayor reserva mundial de gas, no le debe ni un dólar al FMI y ha nacionalizado sus mejores empresas y que por estos motivos hace más de ocho años Estados Unidos está bregando a tumbar su presidente a través de sus marines y de varios grupos terroristas?, ¿está enterado(a) de los altos impuestos que pagan al Estado en los países del norte de Europa, pero que dichos impuestos se revierten en abundantes, variados y buenos servicios para toda su población?
Podríamos preguntarnos también acerca de la destitución de Lula da Silva y el ascenso de Bolsonaro en Brasil, por qué colocaron a Macri en la presidencia de Argentina y a Macron en Francia. En todo caso, deberíamos avergonzarnos por no saber responder objetivamente estos interrogantes. Los dueños de las riquezas nos quieren desinformados o engañados para que los respaldemos en su propósito de apoderarse del resto del planeta, y eso lo logran a través de sus medios de comunicación. Nos manejan como a títeres ignorantes, similar a como Trump utiliza el grupo de Lima, aunque estos sí son conscientes de pertenecer a la misma rosca oligárquica e injerencista en los asuntos internos de otros países autónomos y soberanos.
Así se explica el por qué a los gobiernos burgueses no les gusta que se enseñe la historia real de sus países. En Colombia, por culpa de los gobiernos oligárquicos, se generó un conflicto armado que ha durado más de medio siglo, pero ellos quieren mostrarlo como una insurrección contra el Estado por parte de unos terroristas desadaptados y criminales, justificando así los crímenes cometidos por las fuerzas armadas estatales y paraestatales (paramilitares). Esa es su conducta ancestral, demostrada en el departamento del Cauca, durante estas tres semanas de minga indígena, donde el gobierno mentiroso e incumplidor exige que los indígenas y campesinos se arrodillen primero para después escucharlos. Seguramente esto le ordenan a Duque las familias retardatarias del Cauca y Colombia, cuyos padres y abuelos, obrando de igual modo, fueron los culpables del conflicto armado. Y como son ellos los mismos beneficiarios de la guerra, quieren que esta continúe per seculas seculorum.
En México, el nuevo presidente exige a España que pida perdón por la matanza contra el pueblo azteca en la época del “descubrimiento” y la conquista, petición que muchos esclavos modernos consideran improcedente porque eso pasó hace mucho tiempo y el actual gobierno español es inocente, cuando lo mejor sería que todos los pueblos de Latinoamérica nos uniéramos a tan genial propuesta de Andrés Manuel López Obrador reclamando verdad, justicia, reparación y respeto para todos los pueblos supuestamente “descubiertos” y masacrados por los invasores españoles.
Si no queremos seguir siendo marionetas, los historiadores, en primer lugar, y todos los educadores están en la obligación de estudiar a fondo y de difundir entre sus comunidades, a padres y alumnos, los hechos verdaderos, tal como ocurrieron, sin disfraces ni interpretaciones tergiversadas o amañadas.
