Hay un aforismo popular que reza que aquel que camina como un pato, se comporta como un pato, y grazna como un pato, muy seguramente es un pato. El dictador ruso se enfurece cuando se le compara con Hitler, pero al hacer casi exactamente lo que en su día hizo Hitler, la comparación con el nazi alemán es inevitable. "El presidente ruso asegura que el objetivo de esta invasión no provocada es la ‘desmilitarización y desnazificación' de Ucrania, cuando es él quien se comporta como Hitler en un reflejo distorsionado", observa Antony Beevor Beevor, historiador militar y autor del libro Stalingrado. ¿Qué quiere Rusia realmente? Todo indica que Vladimir Putin quiere poner fin a una Ucrania independiente y orientada hacia occidente. “Putin intenta volver a los tiempos del imperio”, resume Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea. Para el historiador Luis Corral, Hitler tenía una capacidad para engatusar a las masas "tremenda. Tenía una fuerza expresiva que no tiene Putin. Pero hay que tener en cuenta también que Putin viene del KGB, una máquina soviética que perseguía cualquier disidente por lo tanto, en buena medida, es bastante comparable a Hitler en algunas formas de actuar". "Desde 1940 no se había producido una agresión injustificada, en contravención de toda la legalidad internacional y de los tratados internacionales, y abiertamente criminal, por parte de una potencia militar, la segunda del mundo, contra un país vecino, soberano y, para mayor vergüenza, pluralista y democrático, a diferencia de la dictadura que encarcela y asesina a la oposición en Rusia", escribe Lluís Bassets en El País.
El historiador polaco, Krzysztof Ruchniewicz, afirma: “Como resultado de ese pacto entre Hitler y Stalin - y de la firma del llamado "Protocolo secreto" - Alemania atacó a Polonia el 1° de septiembre de 1939, mientras que la URSS invadió Polonia el 17 de septiembre del mismo año. La cooperación entre los dos países duró hasta el estallido de la guerra germano-soviética, es decir, hasta el 22 de junio de 1941. Como en Rusia se sigue prestando mucha atención a la llamada "Gran Guerra Patria", Putin hace pasar deliberadamente a un segundo plano los hechos incómodos. Hay que recordar que no solo Polonia fue invadida. La URSS también ocupó los países bálticos. En cada uno de estos territorios se implantó el orden soviético de represión, el exterminio de las élites y la deportación de cientos de miles de personas al interior de la URSS, a campos de exilio y gulags. Las políticas de ocupación de Alemania y la URSS en los años 1939 a 1941 pueden compararse, e incluso es un procedimiento necesario para mostrar la especificidad respectiva y demostrar el funcionamiento de dos regímenes totalitarios en los territorios conquistados”.
Con solo una semana de guerra, diariamente mueren 285 civiles en Ucrania. Uno asume que a Putin le gustaría elevar esa cifra a 500 civiles muertos por día. Sorry Putin…si quieres que no te comparen con Hitler, deja de actuar como Hitler.
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Apostilla: recientemente apareció en los medios un comunicado del Partido “Comunes” en que le da su irrestricto apoyo al dictador Putin en su sangrienta invasión a Ucrania. Que este partido opine está en las reglas de juego de una democracia. Pero que para justificar la invasión invoque la “altura moral” que los caracteriza, es casi ridículo. Un grupo que a lo largo de su existencia solo hizo asesinar, secuestrar, extorsionar, reclutar, explotar menores y traficar con cocaína, no tiene “altura moral” de ningún tipo.