Es todo al tiempo. Una atípica artista barranquillera que nació para ser una artista que se atreve a todo. Estudió en La Academia de Bellas Artes en su ciudad natal, estudió después en Roma y acabó de prepararse en Londres. Libre como el viento, Vicky Newmann utiliza los materiales cotidianos que tiene a la mano para descontextualizar imágenes, pinta una figura y la borra con un trapo, vuelve confusa la figura humana pero desde lejos se impone la imagen, dibuja esta vez con una costura precisa, rompe la composición de la imagen. Realiza collages de deshechos -pedazos de tela, de cartón, de papel, telas con las que ha limpiado los pinceles o que ha dejado en una mesa olvidad– en donde está muy presente el trabajo de taller de la artista. Los cartones, además de ayudarla a unir composiciones, son otro recurso posible, barato, de consumo, que integra a una realidad en la que confluyen varias de las tendencias artísticas del siglo XX.
Langostino,2021
Su coherencia es la incoherencia, no hay manera de encasillarla. Creó su mundo, forjó su espacio, incorporó lo inesperado, lo ambiguo, a la rebelión del caos y la historia de la adversidad en la que existe siempre la posibilidad de creación. Vicky Newmann lo explica en su exposición Siempre se puede hacer algo en la galería El Museo, así “El título de la exposición no necesita aclaración pero, al menos, lo voy a contextualizar. Cuando empecé esta serie la catástrofe a la que quería dedicarme era la ambiental, y nos cayó la pandemia con sus consecuencias. El escenario lo conocemos todos, reclamos sociales inconclusos y aislamiento prolongado repentinamente roto por el estallido social. Todo se fue mezclando en la pintura, caos planetario y crisis sobre crisis… un sancocho.
Y por si fuera poco, a este coctelito le agregué una dosis de humanas contradicciones: la interesante dualidad que nos hace hombres y mujeres al tiempo, que nos hace construir y destruir, y querer el mico vivo y la licuadora nueva. A su vez aparece también una vigorosa generación tumbando estructuras enquistadas que nos muestra, así como la pintura, que por muy bajo que caigamos casi siempre se puede hacer algo”.
Nadadora, 2021
En esta exposición de Vicky Newmann importa la geografía desbordada del trópico, resultado de la indigencia ambiental, el abuso, y el despropósito que está creando otro medio ambiente, otro clima para la raza humana.