Según los medios, alrededor de la congresista Susana Gómez (también conocida como Susana ‘Boreal’ o Susy la del Porro), más allá de su consumo habitual de marihuana ‘regular’ y del desorbitante salario (por cuenta del contribuyente) de su afortunado novio Christian Guzmán, existe de parte del Ministerio de Trabajo y de la Procuraduría General de la Nación serios cuestionamientos sobre su conducta. Concretamente la Procuraduría profirió pliegos de cargos en contra de la ‘Boreal’ porque al parecer habría maltratado a algunos integrantes de su Unidad de Trabajo Legislativo, (UTL). Susy la del Porro parece que tendrá que ir a juicio por una serie de delitos, entre ellos el uso de un lenguaje manipulador y de menosprecio sobre el trabajo, horarios laborales extensos, incluyenedo el que en ocasiones no les permitía a los colaboradores salir a almorzar.
La pregunta de fondo es si Susy siempre ha sido una mala res, ¿o si es la militancia política en la izquierda aunada al consumo desaforado de alucinógenos, lo que la ha convertido en mala persona? Las denuncias por maltratos no se limitan a la Boreal. Según el diario El Tiempo, otros cinco altos funcionarios de esta administración enfrentan denuncias por acoso laboral: la gerente de Artesanías de Colombia, Adriana Mejía; María Gaitán, directora del Centro de Memoria Histórica; Jaime Dussán, presidente de Colpensiones; Augusto Rodríguez, jefe de la Unidad Nacional de Protección; y Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud.
¿Será que estos seis sujetos creen que sus altos cargos les permiten maltratar a sus subordinados y violar las más elementales reglas de la decencia? Se supone que los izquierdistas, que suelen colocarse en un pedestal moral superior, tienen una mayor sensibilidad hacia las injusticias y por eso desarrollan un sentimiento de superioridad moral. Para el izquierdista todos aquellos que no comulguen con sus postulados son ciegos ante las desigualdades y explotación propias del capitalismo. El acoso y el maltrato laboral deberían ser anatema en sus conductas. Pero, ¡oh sorpresa!, muchos de los acosadores y los maltratadores en Colombia pareciera ser que son precisamente izquierdistas que ocupan altos cargos. ¡Qué vergüenza!
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Apostilla: Cuentan que en los años setenta, en una visita de Kissinger a Israel, la primera ministra Golda Meir le exigió al secretario de Estado apoyo irrestricto a la nación. Kissinger le respondió que no olvidara que él, primero que todo era ciudadano estadounidense; segundo que era secretario de Estado; y tercero judío. Golda le aclaró que en Israel se lee es de derecha a izquierda.
