Se sientan a la mesa. En la mesa comparten, departen, reparten. Un almuerzo quizás, un desayuno tal vez, una cena ojalá. El asunto es que allí, entre manteles, con cuchillo y tenedor deciden cómo repartir la torta de la que solo ellos disfrutan la gran tajada mientras a la competencia le dejan apenas migajas mientras planean cómo robarle al consumidor sin arrugarse el bolsillo del pantalón. Ellos, los que nacieron —como dicen— con cucharita de plata nos meten los dedos a la boca y, obvio, la noticia de la semana da náuseas.
No es un chiste el nombre “Cartel de los pañales” es la denominación popular con que se conoce ahora esta investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio que acaba de publicarse y desnuda la perversión con la que Familia, Tecnosur-Tecnoquímica, Kimberly y Dripers pactaron durante más de una década subir los precios de los pañales al mismo tiempo que bajaron la calidad del producto para perjuicio de los consumidores de todos los estratos. Los pañales Pequeñín, Winny, Huggiesy BabySec no están cuidando de los bebés simplemente, están robándole directamente a los padres.
Hay quien piensa que la corrupción es patrimonio exclusivo de lo público, de los políticos. Esta semana nos recordaron que eso no es verdad y que sucede también en el ámbito de los negocios privados, de los empresarios. Y quien pierde siempre es usted, su mamá, su hermano y sus hijos. Los asaltados somos todos.
Las empresas no son entes anónimos y sin forma, las componen gentes con rostro, nombre, historia y apellido. Apellido. La clase empresarial en nuestro país es una clase afortunada que ha contado con privilegios y posibilidades, con estudios de posgrado y formación —muchas veces— en el exterior. Oportunidad que hoy día menos del uno por ciento de los que inician el ciclo educativo en Colombia puede tener. Por eso duele un poco más todo esto.
Recuerdo aquellos fallos de la Fiscalía General de la Nación contra políticos como Samuel Moreno y Andrés Felipe Arias en los que ordenó su detención inmediata por considerarlos “peligrosos para la sociedad” y parte de la sustentación de esa afirmación estuvo justamente en el hecho de ser plenamente conscientes del mal que hacían. Casos muy distintos claro pero me detengo en aquello del peligro para la sociedad que los fiscales nombraron en ocasiones como esas porque hablan directamente de la formación académica, la formación profesional y del hecho de pertenecer incluso a las élites que toman decisiones y que estando en su posición buscan lucro personal en detrimento de los demás. Es más grande la culpa mientras más consciencia del delito existe.
Diré codicia. Recordaré aquello de pecado capital.
44 personas son señaladas, con pruebas, por la Superintendencia de pertenecer a esta cartelización empresarial. Ya los medios de comunicación fueron a Google a empatar apellidos y encontraron para empezar a Ana María Gaviria, hermana del ministro de Salud encabezando una de las listas por su posición de Gerente del negocio del cuidado del bebé en Familia. Encontraron a Francisco Barbieri Ospina, esposo de la exsenadora y exembajadora Claudia Blum, quien es representate legal de Tecnoquímicas–Tecnosur. Encontraron en la lista a Mauricio Mesa Londoño hoy Gerente Ejecutivo en Familia S.A. quien fue protagonista de distintos escándalos cuando fue Gerente de Colombia Móvil. Y hurgando afuera de la web pueden hallar más sobre el perfil de estas decenas de ejecutivos y empresarios que hacen parte de la élite del país y que al cometer delitos como estos nos hace un gran daño a todos, incluso a los de su clase social.
Por estos días Pilar Velilla —empresaria, gestora cultural, suerte de reina Midas entre nosotros en cada proyecto que emprende— decía: “siempre que me hablan de `gente bien´ pregunto: ¿bien o rica?” y creo que tiene toda la razón en su pregunta que es más profunda así, sin respuesta. Algo de lo que fuimos empezó a extraviarse cuando buscamos la inspiración en el dinero y no en las personas.
Hemos otorgado a las empresas privadas un sitio en el que destacamos su eficiencia la generación de empleo, otorgamos fe en sus intenciones desde que Responsabilidad Social Empresarial se convirtió en frase de cada día. Ciframos en ellas, tantas veces, nuestra esperanza. En ocasiones incluso depositamos en la empresa privada la confianza que al Estado no le concedemos. En esa credibilidad, además del golpe a la economía de todos enfatizando la de los estratos más bajos por ser los pañales un producto de primera necesidad y parte de la canasta familiar, es que se siente la herida que causa la actuación de este cartel.
Y es cartel porque incluso los involucrados usaban esa palabra para referirse a ellos mismos.
Conviene detenerse en este párrafo de la investigación de la SIC:
"Los carteles empresariales constituyen la conducta anticompetitiva más reprochable en materia de libre competencia, por cuanto aumentan injustificadamente los precios que los consumidores pagan por la adquisición de los distintos productos o servicios, e impactan en materia grave el funcionamiento eficiente de los mercados, afectando en mayor grado a la población más vulnerable y de menores ingresos, y mucho más en un sector sensible y de consumo masivo como en efecto lo es el mercado de pañales desechables para bebé."
Con hechos así la ética parece ser una palabra en vías de extinción.
Pueda ser que este hecho que ha sido catalogado como histórico por parte de la Superintendencia puesto que es la primera vez en Colombia que se demuestra la cartelización empresarial para concertar unilateralmente y en bloque el aumento de precios, no sea olvidado prontamente por efecto de la presión de la pauta publicitaria en los medios o simplemente por el tácito “hagámonos pasito” que a veces decide las agendas informativas.
Las prestigiosas empresas que componen el Cartel de los Pañales también nos venden tantas otras cosas… Después de esto todas las dudas caben, incluso la pregunta obvia sobre otros renglones de la economía ¿cuántos más carteles habrá?
@lluevelove
Bonustrack:
Lea aquí el informe completo de la Superintendencia de Industria y Comercio: http://cort.as/FMv7
Escuche las declaraciones del superintendente Pablo Robledo a La FM de RCN: http://cort.as/FVJj
Vea la sección 1,2,3 de CM& de la emisión del 6 de agosto: http://cort.as/FVJx