En la época de los nativos digitales no es un secreto que el exceso de tiempo frente dispositivos electrónicos puede afectar la calidad de visión de los niños.
El oftalmólogo Francisco Rangel afirma que “el 80% de los problemas que llevan a daños visuales severos en Colombia podrían ser prevenibles a través de la realización de consultas preventivas. Pero la mayoría de personas solo recurren al especialista cuando ya hay indicios de daño significativo. Esto sucede porque no nos enseñan a cuidar los ojos desde la infancia”.
Estas son 5 prácticas que usted puede tener en cuenta para que sus hijos aprendan a cuidar su salud visual desde pequeños.
1. Involucre al niño en ejercicios de conciencia y conversaciones sobre el valor del cuidado de los ojos
¿Recuerda el popular juego de la gallina ciega donde un niño intenta atrapar a otros con los ojos vendados? Este simple ejercicio puede ser una excelente excusa para generar conciencia sobre la importancia de la visión en la vida cotidiana. Esta dinámica se puede realizar en el colegio, durante una fiesta o reunión con padres y amigos. Después del juego, anime a los participantes a conversar sobre lo que sintieron, pregúnteles ¿Por qué es necesario cuidar la salud visual? Es importante que quienes utilizan gafas puedan contarle a los demás como ven cuando no las llevan puestas.
2. Genere rutinas de descanso y cuidado ocular
Algunas prácticas tan sencillas como observar un objeto lejano y verde como árboles o cerrar los ojos por 30 segundos, pueden disminuir significativamente el cansancio ocular y tienen efectos positivos en la salud a largo plazo. Se trata de hábitos de cuidado ocular que los niños pueden realizar por sí mismos, sin necesidad de grandes esfuerzos. Por otra parte promueva las actividades al aire libre y genere un espacio familiar semanal libre de celular.
3. Utilice la tecnología a su favor
Alternar los periodos de uso de dispositivos electrónicos con momentos breves de descanso genera gran diferencia en el nivel de estrés y esfuerzo al que la vista de los niños está sometida constantemente. Existen programas y aplicaciones para computadoras y dispositivos portátiles gratuitos que indican cada cuanto tiempo deben realizarse pausas activas para cuidar la visión. Otra opción es controlar el brillo y el contraste de las pantallas que los niños deben ver, además del uso de gafas y filtros con protección especial frente a la luz de los monitores.
4. Si al niño le arden o pican los ojos enséñele a evitar el rascado
Las manos son órganos que están en contacto permanente con una gran cantidad de agentes extraños. Los pequeños adoran jugar, ensuciarse y muchas veces olvidan lavar sus manos, esto puede generar transmisión de infecciones o bacterias. En caso de que algún objeto entre en el ojo, lo mejor es mantenerlo abierto por unos cuantos segundos hasta que las lágrimas lubriquen la zona naturalmente y ayuden a expulsar el elemento extraño. Frotar la córnea con demasiada fuerza puede generar lesiones mayores. Si se trata de una situación constante es muy importante llevarlos a consulta oftalmológica.
5. Anímelo a elegir sus propias gafas
Sin importar si se trata de lentes para corregir problemas visuales o proteger los ojos del sol es importante que los niños se sientan involucrados en el proceso de escoger las gafas o los lentes. Esto los hace sentir que su opinión es valiosa y que es su deber. Fíjese siempre que el lugar en el que compra las gafas sea especializado, que los filtros sean confiables y con garantía.
Finalmente recuerde, que el mejor truco para que sus hijos aprendan a cuidar la salud visual es el ejemplo. Si tiene gafas utilícelas a las horas y en los tiempos adecuados; programe las consultas oftalmológicas junto a las de su hijo. Alértelos, los daños potenciales de la exposición de la vista a la luz UV y anímelo a preguntar. No olvide que los niños tienden a aprender sus actitudes y comportamientos de personas mayores.