“No tengáis miedo al sufragio universal. Bien manipulados, los pobres nos votaran a nosotros y, además, estarán más satisfechos. Y si alguno no lo entiende, lo fusilamos” Napoleón Bonaparte
La Campaña presidencial de Juan Manuel Santos enfrenta dos roles: candidato y Presidente en ejercicio, y falta ver si su gobierno en los últimos años solo atiende a cálculos electorales. Sin duda esto le supone ventajas frente a sus contendores aunque revertir una imagen negativa del 58% es mucho desafío ya.
Su lema de campaña es “Hemos hecho mucho” y como si fuera poco, concluye, por no decir aterroriza, con un “falta mucho por hacer”. Tiene como ejes principales (a) la Paz para seducir a segmentos poblacionales –históricamente excluidos- que reclaman su incorporación al sistema político con garantías (b) y "resultados de gobierno" que no tienen otra finalidad que presentar a la Unidad Nacional -a lo sumo la gobernabilidad lograda a expensas del erario público- como el rasero político de acceso a la democracia.
Hasta ahora saltan a la vista dos interrogantes:
(a) ¿Los nuevos actores empoderados e incluidos en el sistema político tendrán la posibilidad de promover conquistas sociales significativas dada la correlación de fuerzas en el Congreso? No se dejen engañar.
(b)Y en ultimas me pregunto: ¿A que llaman resultados de Gobierno?¿Al trato colonial de los EEUU?¿a mas TLC y menos industria y agro nacionales?¿a 10 mil casas entregadas de 100.000 prometidas, es mas, a cambio de favor electoral?¿a gravámenes al trabajo y gabelas a monopolios?¿a la sepultura de la tutela con la ley de impacto fiscal?¿a dos demandas mas de Nicaragua al preferir conjurar la baja popularidad domestica de su gobierno que prevenir una mayor cesión de soberanía por la vía diplomática?¿a la privatización paulatina de la Universidad Publica ante la falta de voluntad política de su gobierno para solventar su crisis financiera?¿a 57 patentes anuales?¿a las EPS como primera causa de muerte en el país?¿a una democracia como el ejercicio de 4 minutos cada 4 años?
Sin duda Santos tiene habilidad para el reparto del poder entre sus prosélitos sin ceder el mas mínimo control sobre ellos y sobre su política, y a esto osan llamarlo democracia. No obstante cualquier alternativa que quiera saberse opción de poder, y en aras de no reproducir la política en gobierno, deberá apostarle a la base social, a ese casi 60% del censo electoral que se abstiene con toda razón y que no asimila que el primer paso para transformar este país es la recuperación de la política y la democracia para las mayorías. Siendo lo contrario tendremos "un árbol que mata a los que duermen bajo su sombra" como Louise Michel, líder de la Comuna de París asimilaba el sufragio universal.
