Se le cayeron las máscaras a Enrique Bunbury. Ya sospechábamos de su pinta demasiado parecida a Jim Morrison y por posiciones como las que tiene sobre el Coronavirus, en donde afirma que todo se trata de un complot mundial, reafirmábamos su imbecilidad, lo que no sabíamos era que hasta farsante resultó.
Es que en España está a punto de salir un libro llamado El método Bunbury en donde ponen rayos x a 37 de sus canciones quienes están llenas de versos que no le corresponden. El autor del libro, Fernando de Val, identifica por lo menos 539 versos de sus canciones que no han sido escritos por el líder de Héroes del silencio. Son versos de los siguientes autores: Fernando Arrabal, Felipe Benítez Reyes, Mario Benedetti, Charles Bukowski, Fernando Sánchez Dragó, Blas de Otero, Michel Houellebecq, Gabriel Celaya, Nicanor Parra, Antonio Gamoneda, Haruki Murakami.
En el diario El Pais de España el autor de la investigación dio estos ejemplos de como Bnbury acomodaba versos de otros en sus canciones:
Hoy amanecí con los puños / cerrados”; “Nos formulan preguntas / que incluyen su semilla de respuesta”; “Ahora que estoy insomne / (…) / quiero morir de siesta”; “Alimenta rumores clandestinos” (La casa y el ladrillo y Geografías, de Mario Benedetti).
- “Amanecí con los puños bien / cerrados”; “Formulas preguntas con semilla / de respuesta”; “Ahora que padeces de insomnio / quisieras morir de siesta”; “(…) en sus rumores clandestinos” (Iberia sumergida, Bunbury, del disco de Héroes del Silencio, Avalancha).
“Conforta la quimera de otra vida: estar en cualquier parte salvo aquí”; “De lo que no supimos expresar”; “Un trapecio que oscila ante la nada”; “Tragedias y triunfos que duran un segundo”; “Alterar un destino”; “La fábrica de hielo del olvido” (La misma luna, de Felipe Benítez Reyes)
- “Es hora de hablar / de la quimera de otra vida / de lo que no supimos expresar / del trapecio, que ante la nada oscila / de tragedias y triunfos / que duran un segundo / de alterar el destino / y de la fábrica de hielo del olvido” (Es hora de hablar, Bunbury, del disco Las Consecuencias).
De Val fue un fanático en su primera juventud de Héroes del silencio y fue un amigo suyo quien le advirtió que Bunbury se robaba versos para sus canciones. Nada más miren el que se pilló en La célula que explota, su canción más conocida, La chispa adecuada:
“Las palabras son como avispas y la calle como un cohete cuando te espero”; “Tengo un ataúd para tus besos y una corona para tu pelo”; “Eres el verano y mil tormentas y el león que sonríe en las ortigas” (La bicicleta del condenado, de Fernando Arrabal).
- “Las palabras fueron avispas / y las calles como dunas / cuando aún te espero llegar”; “En un ataúd guardo tu tacto y / una corona / con tu pelo”; “Eras verano y mil tormentas, yo el león que sonríe a las paredes” (La chispa adecuada, de Bunbury, del disco de Héroes del Silencio, Avalancha).
El libro, sin duda, dará mucho de qué hablar.