Corría el año 1981 y la NASA estaba en pleno furor. Su transbordador, el Columbia, parecía destinado a ser la nave que comunicaría a la tierra con otros universos. Lo mejor es que estaban servidos los vuelos espaciales comerciales. El pastor texano Jonás González viajó a Cabo Cañaveral invitado por el astronauta norteamericano Charles Duke y, contrario a lo que pensaban la mayoría de evangélicos en Latinoamérica, a él no le pareció ninguna obra del demonio lo que veía. Al contrario, en medio de los cohetes, los astronautas y, sobre todo, el Pilot Desk, una instalación de televisión y servicios electrónicos de última tecnología, tuvo una visión: fundar una cadena de televisión evangélica para toda Latinoamérica.
Aunque nació en Estados Unidos en 1928, 22 años después lo vemos llegando al que sería su segundo país, Costa Rica. La razón de su viaje fue estudiar en el Seminario Bíblico de San José, uno de los primeros centros para estudiar la biblia, no católica, que hubo en Hispanoamérica. En ese curso conoció a la mujer de su vida, Ángeles Ortiz Cordero. Se casaron en Costa Rica, tuvieron cuatro hijos, él fundó una iglesia en Texas pero todo el potencial que convertiría al pastor Jonás en el hombre que más ovejas llevó al redil de Jesucristo en el continente se liberaría desde ese viaje a Cabo Cañaveral.
En ese momento empezó una lucha que duró 7 años. La idea era de que cada país de Latinoamérica reprodujera el canal evangélico. Fue tanto el esfuerzo, el desvelo que vivió Jonás que sufrió un derrame en 1987. Convaleciente fueron llegando las bendiciones: gracias a unos feligreses de su iglesia en Texas consiguieron la primera oficina para el canal. En agosto de 1988 Paul Crouch, presidente del canal cristiano norteamericano Trinity Broadcasting Network, donó un controlador de 10 watts y el gobierno costarricense le dio la licencia a Enlace para que diera su primera emisión el 9 de septiembre de 1988. Solo funcionó por una hora y se vio únicamente en Costa Rica.
No bastaba el esfuerzo y la cuesta se empinaba para Jonás y su esposa. El pastor, aún convaleciente, tuvo que darse cuenta que la quijotada de tener un canal evangélico para toda Latinoamérica le generaba un gasto inusitado hasta el punto que, para completar el ingreso mensual que necesitaban sus cuatro hijos, tuvo que empezar a hacer aseo en el edificio Dallas Ophtalmology Center ubicado en 2811 Lemmon Avenue, justo donde uno de sus hijos trabajaba de oftalmógo. Apenas se iban los médicos, a las seis de la tarde, la pareja de pastores arrancaba sus tareas.
Mientras tanto el pastor Jonas se iba haciendo a contactos fundamentales para que su proyecto prosperara. La alianza con Crouch fue trascendental. Entonces Enlance se ensanchó lo suficiente para llegar a países como Colombia. En noviembre de 1996 el pastor Jonás tenía 78 años cuando vio su sueño realidad: gracias al satélite Solidaridad II el canal Enlace, que ahora tenía el eslogan de Una imagen que viene de lo alto hizo presencia en todo el continente americano. Dos años después se pasan al satélite Panamsat 5, para verse en Europa. En el año 2000 Enlace ya se veía en todas partes del mundo.
El 26 de noviembre del 2004 el pastor Jonas dio sus últimas palabras en una transmisión y fueron las siguientes: “Nosotros en Enlace estamos comprometidos con el Señor para que a tiempo y fuera de tiempo estemos evangelizando. Dios pidió a su iglesia id por el mundo y predicad este evangelio. Así es que hermanos yo los reto a una nueva consagración de evangelización, hacer todo lo que podamos, pongamos todos los medios posibles, radio, televisión, la prensa escrita, pero todos con un fin, de que el mundo venga a conocer a Jesús”.
Un mes después Jonás abandonaba esta dimensión.
Quedó entonces el legado. Hoy Enlace está en todas las parabólicas de América y ayudó a cimentar la popularidad y el auge que han tenido las iglesias cristianas en esta parte del mundo. Sin embargo el canal no ha estado libre de polémicas.
El canal creció hasta el punto de tener oficinas en 20 países del continente y contar con un staff de más de 1.000 personas. Sin embargo los escándalos y las denuncias no han faltado. Hay gente que acusa a los pastores a expulsar a personas que se divorcian o si son descubiertas en infidelidades. Además la familia del pastor Jonás gobierna con mano de hierro y nepotismo. La explotación laboral también ha sido una de las continuas quejas ya que los empleados han denunciado que jamás les pagan por las horas extras.
Enlace sigue su curso captando más audiencia y, soportando, las críticas de las que siguen sin entender el indetenible auge de los cristianos en América